¿La cizaña?

¿La cizaña?

5 de noviembre de 2024 0 Por Gospa Chile

Comentario de San Agustín

La alabanza humana es transitoria. A veces un hombre alaba al malo sin saberlo; a veces el hombre acusa al santo sin saberlo.


¿Dónde no ha sembrado cizaña el enemigo?

Pero ¿dónde no ha sembrado cizaña el enemigo? ¿Qué clase, qué campo de trigo halló en que no esparció cizaña? ¿Acaso la sembró entre los laicos y no entre los clérigos, o entre los obispos? ¿O la sembró entre los casados, pero no entre los que profesan castidad? ¿O la sembró entre las casadas y no entre las monjas? ¿O la sembró en las casas de los laicos y no en las comunidades de monjes? Por doquier la esparció, por doquier la sembró. ¿Qué dejó sin mezclar en él la cizaña con el trigo? Pero, demos gracias a Dios, porque quien se dignará separar, no sabe errar. No se oculta a Vuestra Caridad que la cizaña se encuentra también en cualquier mies eminente y encumbrada. La cizaña se halla también entre los que profesan la santidad. Y decís: «Se han hallado malos en tal lugar; también allí, también en tal comunidad». En todas partes se han hallado malos, pero los malos no reinarán con los buenos. ¿Por qué te extrañas de haber descubierto malos en un lugar santo? ¿Ignoras que el primer pecado —de desobediencia— ocurrió en el paraíso y que por esa desobediencia cayó el ángel? ¿Acaso manchó el cielo? Cayó Adán (Cf Gn 3); ¿acaso infeccionó el paraíso? Cayó uno de los hijos de Noé (Cf Gn 9,20-22); ¿acaso contaminó la casa del justo? Cayó Judas (Cf Mt 26,48-50); ¿acaso contaminó al coro de los Apóstoles? A veces, según la estimación humana, se cree que algunos son trigo, pero son cizaña; o se cree que algunos son cizaña, pero realmente son trigo. Con la mente puesta en que ignoramos qué es cada cual, dice el Apóstol: No juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, e ilumine lo que esconden las tinieblas; entonces manifestará los pensamientos del corazón, y entonces cada uno recibirá de Dios su alabanza (1Co 4,5). La alabanza humana es transitoria. A veces un hombre alaba al malo sin saberlo; a veces el hombre acusa al santo sin saberlo. ¡Dios perdone a los que no saben y socorra a los que sufren a causa de esa ignorancia!