Mes de María, Día 7

Mes de María, Día 7

15 de noviembre de 2023 0 Por Gospa Chile

No conozco Varón


Oración Inicial

¡Oh María!, durante el bello mes que te está consagrado todo resuena con tu nombre y alabanza. Tu santuario resplandece con nuevo brillo y nuestras manos te han elevado un trono de gracia y de amor, desde donde presides nuestras fiestas y escuchas nuestras oraciones y votos.Para honrarte hemos esparcido frescas flores a tus pies y adornado tu frente con guirnaldas y coronas. Mas, ¡oh María!, no te das por satisfecha con estos homenajes; hay flores cuya frescura y lozanía jamás pasan y coronas que no se marchitan. Éstas son las que Tú esperas de tus hijos, porque el más hermoso adorno de una madre es la piedad de sus hijos, y la más bella corona que pueden depositar a sus pies es la de sus virtudes.Sí, los lirios que tú nos pides son la inocencia de nuestros corazones. Nos esforzaremos pues, durante el curso de este mes consagrado a tu gloria, ¡oh Virgen Santa!, en conservar nuestras almas puras y sin manchas, y en separar de nuestros pensamientos, deseos y miradas, aún la sombra misma del mal.La rosa cuyo brillo agrada a tus ojos es la caridad, el amor a Dios y a nuestros hermanos. Nos amaremos pues, los unos a los otros como hijos de una misma familia cuya madre eres, viviendo todos en la dulzura de una concordia fraternal.En este mes bendito procuraremos cultivar en nuestros corazones la humildad, modesta flor que te es tan querida, y con tu auxilio llegaremos a ser puros humildes, caritativos, pacientes y resignados.¡Oh María!, has producir en el fondo de nuestros corazones todas estas amables virtudes. Que ellas broten, florezcan y den al fin fruto de gracia, para poder ser algún día dignos hijos de la más santa y de la mejor de las madres.Amén


Mensaje, 2 de febrero de 2012

“¡Queridos hijos!, desde hace mucho tiempo estoy con vosotros y así, desde hace mucho tiempo, os estoy mostrando la presencia de Dios y de su infinito amor, el cual deseo que todos vosotros conozcáis. ¿Y vosotros hijos míos? Vosotros estáis todavía sordos y ciegos; mientras miráis el mundo que os rodea, no queréis ver hacia dónde se dirige sin Mi Hijo. Estáis renunciando a Él, y Él es la fuente de todas las gracias. Me escucháis mientras hablo, pero vuestros corazones están cerrados y no me prestáis atención. No estáis orando al Espíritu Santo para que os ilumine. Hijos míos, la soberbia se está imponiendo. Yo os muestro la humildad. Hijos míos, recordad: sólo un alma humilde resplandece de pureza y belleza, porque ha conocido el amor de Dios. Sólo un alma humilde se convierte en un paraíso porque en ella está Mi Hijo. ¡Os agradezco! De nuevo os pido: orad por aquellos que Mi Hijo ha escogido, es decir, sus pastores.”



Oración Final

¡Oh María!, durante el bello mes que te está consagrado todo resuena con tu nombre y alabanza. Tu santuario resplandece con nuevo brillo y nuestras manos te han elevado un trono de gracia y de amor, desde donde presides nuestras fiestas y escuchas nuestras oraciones y votos.Para honrarte hemos esparcido frescas flores a tus pies y adornado tu frente con guirnaldas y coronas. Mas, ¡oh María!, no te das por satisfecha con estos homenajes; hay flores cuya frescura y lozanía jamás pasan y coronas que no se marchitan. Éstas son las que Tú esperas de tus hijos, porque el más hermoso adorno de una madre es la piedad de sus hijos, y la más bella corona que pueden depositar a sus pies es la de sus virtudes.Sí, los lirios que tú nos pides son la inocencia de nuestros corazones. Nos esforzaremos pues, durante el curso de este mes consagrado a tu gloria, ¡oh Virgen Santa!, en conservar nuestras almas puras y sin manchas, y en separar de nuestros pensamientos, deseos y miradas, aún la sombra misma del mal.La rosa cuyo brillo agrada a tus ojos es la caridad, el amor a Dios y a nuestros hermanos. Nos amaremos pues, los unos a los otros como hijos de una misma familia cuya madre eres, viviendo todos en la dulzura de una concordia fraternal.En este mes bendito procuraremos cultivar en nuestros corazones la humildad, modesta flor que te es tan querida, y con tu auxilio llegaremos a ser puros humildes, caritativos, pacientes y resignados.¡Oh María!, has producir en el fondo de nuestros corazones todas estas amables virtudes. Que ellas broten, florezcan y den al fin fruto de gracia, para poder ser algún día dignos hijos de la más santa y de la mejor de las madres. Amén


Mes de María con la Reina de la Paz

7 de Noviembre al 7 de Dicimebre

21:30 hrs. Facebook / 7:00 am Youtube

Enlace directo reunión, con cámara abierta y nombre (micrófono silenciado)

Textos del Libro Mes de María Reina de la Paz, Pbro. Patricio Romero