
Medjugorje no debe olvidar al Papa Francisco
Palabras del expárroco, Fray Marinko Šakota.
El 29 de noviembre de 2018, el P. Marinko tuvo la oportunidad de reunirse con el Papa Francisco en la Sala Regia del Palacio Apostólico.
Este encuentro, marcado por un ambiente de gran emoción, representó un capítulo importante en el diálogo entre Medjugorje y la Iglesia Católica. El P. Marinko enfatizó la importancia de no olvidar el legado del Papa Francisco , destacando su rol como reformador de la Iglesia, capaz de visibilizar los valores fundamentales de la enseñanza cristiana.
Los valores del Papa Francisco y Medjugorje
Fray Marinko Šakota, ex párroco de Medjugorje y actual jefe de la Misión Católica Croata de San Galo en Suiza, compartió sus reflexiones sobre este congreso internacional de rectores y colaboradores de santuarios mundiales, que se celebró en Roma en noviembre de 2018.
El Papa Francisco siempre ha enfatizado el amor al prójimo, la sencillez, la misericordia y la cercanía a los pobres, valores que se alinean perfectamente con el mensaje de Medjugorje . Estos principios, que son la esencia del Evangelio, han sido promovidos continua y sistemáticamente por el Papa, recordándonos a todos la importancia de vivir una fe auténtica y activa.
Marinko también enfatizó la importancia de no olvidar a los papas anteriores, Juan Pablo II y Benedicto XVI , quienes tuvieron una conexión especial con Medjugorje. Benedicto XVI, si bien expresó cautela con respecto a los fenómenos sobrenaturales, expresó interés en el santuario. No obstante, fue con el papa Francisco que Medjugorje alcanzó una nueva dimensión de reconocimiento, gracias a su » Nihil obstat «, un paso fundamental que otorgó oficialmente importancia eclesial al lugar.
La importancia del encuentro
El encuentro con el Papa Francisco fue una experiencia inolvidable para el Hermano Marinko. En una reunión de más de 600 participantes, la emoción de ver al Santo Padre en persona era palpable. A pesar de las instrucciones del Arzobispo Fisichella de no llegar todos a la vez debido a la multitud, el deseo de todos de estar cerca del Papa propició una asamblea compacta desde la madrugada.
Cuando el Papa Francisco entró en la Sala Regia, un estruendoso aplauso llenó el ambiente. La presencia del Santo Padre, con su túnica blanca destacando sobre el majestuoso fondo de la sala decorada por Miguel Ángel, creó una atmósfera única. Durante su discurso, instó a todos los presentes a dedicarse con fervor a la misión de los santuarios, enfatizando la importancia de ser acogedores y estar disponibles para los peregrinos.
Tras el discurso, el inesperado deseo del Papa Francisco de saludar personalmente a cada participante dejó a todos sin palabras. Para el P. Marinko, el momento de acercarse al Papa e intercambiar unas palabras fue una experiencia profundamente significativa. Con un rosario hecho con ramas espinosas recogidas en Medjugorje, tuvo la oportunidad de representarse no solo a sí mismo, sino a toda la comunidad de Medjugorje.
Un mensaje de responsabilidad
Cuando el Papa recibió el rosario y expresó su gratitud, el Padre Marinko sintió un fuerte llamado a la responsabilidad. Las palabras del Papa Francisco , invitándolo a obedecer al obispo Hoser, resuenan como un mensaje para todos los que trabajan en la parroquia de Medjugorje. Estas palabras no fueron solo un consejo, sino una invitación a vivir una fe auténtica y a mantener viva la misión que representa el santuario.
La donación del rosario no fue solo un gesto simbólico; reflejó el profundo vínculo entre Medjugorje y la figura del Papa. La elección de un rosario elaborado con materiales locales también representa un retorno a las raíces, una llamada a vivir la fe en la vida cotidiana, al igual que los santos y mártires de la tradición cristiana.
La emoción de Fray Marinko al recordar su encuentro con el Papa Francisco era evidente. Al caminar por San Pedro, reflexionó sobre cada palabra y cada gesto del Santo Padre. La sensación de haber recibido un mensaje paternal y afectuoso fue intensa, y la repetición de las palabras del Papa resaltó la importancia de llevar adelante su invitación en la comunidad.
La responsabilidad de mantener vivo el mensaje de Medjugorje no es solo una tarea de los frailes, sino un compromiso colectivo de toda la comunidad. Las palabras del Papa Francisco deben resonar en el corazón de cada feligrés, invitándolos a renovar su fe y a una sincera dedicación a los peregrinos que acuden a diario a este lugar sagrado.
El mensaje del Papa Francisco fue claro y contundente: Medjugorje no es solo un lugar de apariciones, sino un centro de evangelización que debe seguir prosperando bajo la bandera de la fe, la esperanza y la caridad. La comunidad de Medjugorje está llamada a responder a esta misión con seriedad y dedicación, manteniendo un profundo vínculo con la Iglesia y su pastor supremo, el Papa.