Consagración de nuestro Hogar a María Reina de la Paz.
Entregamos nuestras Familias al Divino Corazón de Cristo Rey en el Inmaculado Corazón de María Santísima, para que Señor reine en el corazón de nuestra familia y en cada uno de nuestros corazones.
Santa Misa Lunes 25 de Noviembre 2024 19:30 hrs Parroquia Pirque Chile
Santo Rosario por los enfermos 18 hrs.
Testimonio y Mensaje 19 hrs.
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Preparación para Consagrar tu Hogar. Día 1
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Oración
Santísimos corazones de Jesús y María,
unidos en el amor perfecto,
como nos miráis con misericordia y cariño,
consagramos nuestros corazones,
nuestras vidas, y nuestras familias a Vosotros.
Conocemos que el ejemplo bello
de Vuestro hogar en Nazaret fue un modelo
para cada una de nuestras familias.
Esperamos obtener, con Vuestra ayuda,
la unión y el amor fuerte y perdurable
que os disteis.
Que nuestro hogar sea lleno de gozo.
Que el afecto sincero, la paciencia, la tolerancia,
y el respeto mutuo sean dados libremente a todos.
Que nuestras oraciones
incluyan las necesidades de los otros,
no solamente las nuestras.
Y que siempre estemos cerca de los sacramentos.
Bendecid a todos los presentes
y también a los ausentes,
tantos los difuntos como los vivientes;
que la paz esté con nosotros,
y cuando seamos probados,
conceded la resignación cristiana
a la voluntad de Dios.
Mantened nuestras familias cerca
de Vuestros Corazones;
que Vuestra protección
especial esté siempre con nosotros.
Sagrados Corazones de Jesús y María,
escuchad nuestra oración.
Amén
Deuteronomio 6, 5-7
«Amarás a Yahveh tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Queden en tu corazón estas palabras que hoy te digo. Si se lo repites a tus hijos, les hablarás ya sea que estés en casa o de viaje, ya sea que estés en casa o cuando estés levantado»
Mensaje, 24 de abril de 1986
“¡Queridos hijos! Hoy los invito a la oración. Han olvidado, queridos hijos, que todos ustedes son importantes. De manera especial son importantes los ancianos en la familia: invítenlos a orar. Todos los jóvenes deben ser un ejemplo para los demás y dar testimonio con la propia vida. Queridos hijos. les suplico, comiencen a cambiar ustedes mismos con la oración. Entonces les resultará claro lo que deben hacer. Gracias por haber respondido a mi llamado! ”
«Dios, Padre nuestro, danos la gracia de que continuamente Te alabemos y Te glorifiquemos por el amor que nos muestras. Te alabamos y Te damos gloria por los 16 años de la presencia de María con nosotros. Te alabamos y Te glorificamos por cada aparición y cada mensaje que nos has dado. Nosotros, junto con María Reina de la Paz, Te pedimos que nos des a todos la gracia de poder ser portadores de la paz. A través de Tu Santo Espíritu, abre nuestros corazones para que puedan estar abiertos a Ti, para que podamos ser Tus amigos y pasemos más tiempo Contigo. Libéranos de todo lo que aún nos impide realizar una auténtica amistad Contigo. Libéranos de todo lo que impide a nuestros corazones y a nuestras familias estar en paz. Libéranos de todo lo que nos impide estar en paz Contigo. Libéranos de nuestro orgullo, egoísmo y desconfianza de unos con otros, sana nuestras heridas, libéranos de nuestro enojo contra Ti y que proviene de nuestras heridas. Llénanos a cada uno, a la Iglesia entera y al mundo entero del espíritu de oración y que la oración sea el fundamento de nuestra paz. Oh Señor, Te presentamos todas las situaciones difíciles en nuestras familias, en nuestras comunidades, en la Iglesia, en el mundo entero y todo lo que nos amenaza o que puede destruir nuestra amistad Contigo. Libéranos a fin de que, con María, día a día y durante el resto de nuestras vidas podamos alabarte y glorificarte. María, Te damos gracias por Tu presencia y ahora Te pedimos Tu bendición maternal de la paz. Que todos seamos Tus hijos que están protegidos en Tu regazo materno. Ayúdanos a permanecer en el camino de la paz. Bendice con Tu bendición maternal a nuestras familias, nuestras comunidades, a toda la Iglesia y al mundo entero. Bendice especialmente a aquellas personas que en este momento se sienten abandonadas y solas, a los enfermos, a quienes son odiados y a quienes responden con odio. Te pedimos, oh María, con el Señor, bendice a todos los hijos que no experimentan suficiente amor de sus padres. Protege especialmente a los hijos de familias divorciadas, a las madres que han sido abandonadas y a los huérfanos. Bendícelos para que todos ellos puedan recorrer el camino de la paz Contigo, en medio de este mundo inseguro y sean capaces de alabar al Señor que, por amor a nosotros, Te ha enviado. Gloria al Padre por el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.»
Fray Slavko Barbaric, Junio 28 de 1997
Santo Rosario o Coronilla de la Reina de la Paz
(Credo – 7 Padre Nuestro, Ave María y Gloria)
Recuerda: Consagración de las Familias al Divino Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María,
Parroquia de Pirque Santa Misa Lunes 25 de Noviembre 2024, 19 hrs. Santo Rosario Meditado, 18 hrs.
Acto de Consagración de la Familia al Sagrado Corazón de Jesús
en los brazos de la Reina de la Paz
(De Rodillas ante el Sagrario o la Imagen de la Reina de la Paz)
Oh Sagrado Corazón de Jesús, que hiciste conocer a Santa Margarita María Tu deseo ardiente reinar sobre las Familias Cristianas míranos aquí reunidos hoy para proclamar Tu dominio absoluto sobre nuestro hogar.
De ahora en adelante nos proponemos llevar una vida como la Tuya, para que florezcan entre nosotros las virtudes por las que Tu prometiste la paz sobre la tierra, y para ese fin desterraremos de entre nosotros el espíritu mundano que Tu aborreciste tanto.
Reina sobre nuestro entendimiento por la simplicidad de nuestra fe. Reina sobre nuestros corazones por un amor ardiente a Ti; y esté la llama de ese amor guardada siempre ardiente en nuestros corazones por la recepción frecuente de la Sagrada Eucaristía.
Dígnate, Oh Divino Corazón presidir nuestras reuniones, bendecir nuestras empresas, tanto espirituales como temporales, para desterrar toda aflicción e inquietud, santificar nuestras alegrías, y aliviar nuestros pesares. Si alguno de nosotros tuviera alguna vez la desgracia de apenar a Tu Divino Corazón, recuérdale de Tu bondad y misericordia para con el pecador arrepentido.
Finalmente, cuando suene la hora de la separación, y la muerte hunda nuestro hogar en la aflicción, resignémonos, todos y cada uno de nosotros, a Tus eternos decretos, y busquemos consuelo en el pensamiento que algún día nos reuniremos en el Cielo, a cantar las alabanzas y bendiciones de Tu Sagrado Corazón por toda la eternidad.
Dígnense el Inmaculado Corazón de María, y el glorioso Patriarca San José, ofrecer a Ti esta, nuestra Consagración, y recordárnosla todos los días de nuestra vida. Gloria al Divino Corazón de Jesús, nuestro Rey y nuestro Padre. Amen.
(Santa Misa Lunes 25 de Noviembre 2024 19 hrs)