Consagración de nuestro Hogar a María Reina de la Paz

Consagración de nuestro Hogar a María Reina de la Paz

20 de noviembre de 2024 0 Por Gospa Chile

«Háganlo con gozo y humildad» (Mensaje 25 de Noviembre 1990)

Consagración de nuestro Hogar a María Reina de la Paz.


Entregamos nuestras Familias al Divino Corazón de Cristo Rey en el Inmaculado Corazón de María Santísima, para que Señor reine en el corazón de nuestra familia y en cada uno de nuestros corazones.

Santa Misa Lunes 25 de Noviembre 2024 19:30 hrs Parroquia Pirque
Santo Rosario por los enfermos 18 hrs.

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Preparación para Consagrar tu Hogar. Día 2

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Oración

Santísimos corazones de Jesús y María,
unidos en el amor perfecto,
como nos miráis con misericordia y cariño,
consagramos nuestros corazones,
nuestras vidas, y nuestras familias a Vosotros.
Conocemos que el ejemplo bello
de Vuestro hogar en Nazaret fue un modelo
para cada una de nuestras familias.
Esperamos obtener, con Vuestra ayuda,
la unión y el amor fuerte y perdurable
que os disteis.
Que nuestro hogar sea lleno de gozo.
Que el afecto sincero, la paciencia, la tolerancia,
y el respeto mutuo sean dados libremente a todos.
Que nuestras oraciones
incluyan las necesidades de los otros,
no solamente las nuestras.
Y que siempre estemos cerca de los sacramentos.
Bendecid a todos los presentes
y también a los ausentes,
tantos los difuntos como los vivientes;
que la paz esté con nosotros,
y cuando seamos probados,
conceded la resignación cristiana
a la voluntad de Dios.
Mantened nuestras familias cerca
de Vuestros Corazones;
que Vuestra protección
especial esté siempre con nosotros.
Sagrados Corazones de Jesús y María,
escuchad nuestra oración.
Amén


San Marcos 3, 32-35

Había mucha gente sentada a su alrededor. Dice: «¡Oye!, tu madre, tus hermanos y tus hermanas se han ido y te están buscando.»
Responde: «¿Quién es mi madre y mis hermanos?» Y mirando a los que estaban sentados cerca, a su alrededor, dijo: «Éstos son mi madre y mis hermanos. Quien cumple la voluntad de Dios, es mi hermano, mi hermana y mi madre”.


Mensaje, 1 de mayo de 1986

“¡Queridos hijos! Les pido que comiencen a cambiar la vida en sus familias. Que la familia sea una flor armoniosa que Yo deseo ofrecer a Jesús. Queridos hijos, que cada familia sea activa en la oración. Yo deseo que un día se vean los frutos en la familia. Sólo así podré ofrecerlos como pétalos a Jesús para la realización de los planes de Dios. Gracias por haber respondido a mi llamado! ”


«Si analizamos el mundo de hoy, la relación entre las personas, y especialmente en las familias, vemos que mucha gente está deprimida y es inestable, que ya no tiene auténticas amistades y que hace cosas por interés de encontrar a alguien. Hoy es especialmente difícil para la gente no tener amigos y que éstos existan sólo por interés, porque, en ese caso, queda siempre el temor o la desconfianza y a fin de superar ambas cosas, las personas deben primero ser amigas de Dios. Vemos además que muchas, pero muchas familias son destruidas por el divorcio. ¿Por qué? Porque ya no son auténticos amigos unos con otros. Por eso, la gente se deja llevar tan fácilmente por caminos equivocados tales como las drogas y el alcohol, la violencia o diversos tipos de comportamiento injustos y peligrosos. La gente es inestable porque ha perdido el fundamento genuino de su existencia aquí en la tierra. Así, surgen las neurosis y depresiones. Fuimos creados de tal modo que realmente tenemos necesidad de Dios y de una relación profunda, intensa y confiada con El. En la Biblia se hace referencia a las tormentas al igual que a los baluartes que, cuando sopla el viento, nos protegen. Por eso es que el salmista dice que Dios es su baluarte. Para entenderlo, debemos primeramente pensar en la fe porque fe significa en realidad ser capaces de mantenerse firmes con Dios. Nuestra palabra ‘amén’, que proviene del arameo ‘aman’, describe la situación del hijo que está en el regazo y en brazos de su madre. El niño que oye y se ha acostumbrado al ritmo del corazón y del cuerpo de la madre. El niño que es sostenido en brazos por su madre y siente calor cuando hace frío y que es alimentado cuando tiene hambre, es un niño que se encuentra en una situación llamada «aman». Ese niño es feliz y seguro y nada puede amenazarlo, porque ninguna tormenta puede destruirlo. O cuando leemos en los salmos que Dios es nuestro baluarte, esto se refiere a las experiencias en el desierto. Ahí se dan fuertes vientos que levantan las arenas como si fueran olas. Por eso, la gente que vivía en el desierto o que tenía que cruzarlo, debía mantenerse muy alerta ante el clima y los terrenos circundantes para poder encontrar rápidamente un baluarte, detrás del cual esperar a que pasara la tormenta y la arena. Justamente esto es lo que Dios quiere ser para nosotros. El desea ser nuestro amigo auténtico, un amigo que nos dio a Su único Hijo, Jesucristo. Cualquiera que se mantenga junto a Dios de este modo, nunca tendrá temor acerca de su vida, su familia o el mundo.»

Fray Slavko Barbaric, Junio 28 de 1997


Santo Rosario o Coronilla de la Reina de la Paz
(Credo – 7 Padre Nuestro, Ave María y Gloria)


Recuerda: Consagración de las Familias al Divino Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María,
Parroquia de Pirque Santa Misa Lunes 25 de Noviembre 2024, 19 hrs. Santo Rosario Meditado, 18 hrs.


Acto de Consagración de la Familia al Sagrado Corazón de Jesús en

los brazos de la Reina de la Paz

(De Rodillas ante el Sagrario o la Imagen de la Reina de la Paz)

Oh Sagrado Corazón de Jesús, que hiciste conocer a Santa Margarita María Tu deseo ardiente reinar sobre las Familias Cristianas míranos aquí reunidos hoy para proclamar Tu dominio absoluto sobre nuestro hogar.
De ahora en adelante nos proponemos llevar una vida como la Tuya, para que florezcan entre nosotros las virtudes por las que Tu prometiste la paz sobre la tierra, y para ese fin desterraremos de entre nosotros el espíritu mundano que Tu aborreciste tanto.
Reina sobre nuestro entendimiento por la simplicidad de nuestra fe. Reina sobre nuestros corazones por un amor ardiente a Ti; y esté la llama de ese amor guardada siempre ardiente en nuestros corazones por la recepción frecuente de la Sagrada Eucaristía.
Dígnate, Oh Divino Corazón presidir nuestras reuniones, bendecir nuestras empresas, tanto espirituales como temporales, para desterrar toda aflicción e inquietud, santificar nuestras alegrías, y aliviar nuestros pesares. Si alguno de nosotros tuviera alguna vez la desgracia de apenar a Tu Divino Corazón, recuérdale de Tu bondad y misericordia para con el pecador arrepentido.
Finalmente, cuando suene la hora de la separación, y la muerte hunda nuestro hogar en la aflicción, resignémonos, todos y cada uno de nosotros, a Tus eternos decretos, y busquemos consuelo en el pensamiento que algún día nos reuniremos en el Cielo, a cantar las alabanzas y bendiciones de Tu Sagrado Corazón por toda la eternidad.
Dígnense el Inmaculado Corazón de María, y el glorioso Patriarca San José, ofrecer a Ti esta, nuestra Consagración, y recordárnosla todos los días de nuestra vida. Gloria al Divino Corazón de Jesús, nuestro Rey y nuestro Padre. Amen.

(Santa Misa Lunes 25 de Noviembre 2024 19 hrs)