Don Danilo en Medjugorje

Don Danilo en Medjugorje

25 de septiembre de 2025 0 Por Gospa Chile

Si no amas al hermano que ves, no puedes amar a Dios que no ves.

Fuente: Medjugorje.it


Desde su vocación, surgida de un sueño infantil, hasta sus reflexiones sobre la paz, el amor auténtico y el poder silencioso de la oración, sus palabras resuenan como un llamado a la profundidad, la coherencia y la fe viva. Quien busque inspiración no puede perderse este testimonio.

¿Quién es Don Danilo D’Alessandro: fe, vocación y pasión?

Don Salvatore Danilo D’Alessandro: Sacerdote, educador y emprendedor social. Fundador y director ejecutivo de Ecos Viaggi TO. Nacido el 28 de diciembre de 1970, Don Danilo D’Alessandro es sacerdote de la diócesis de Mileto-Nicotera-Tropea. Fue párroco en Maierato durante 25 años (1999-2024). Actualmente es administrador parroquial de San Filippo d’Agira en Favelloni, director de la emisora ​​diocesana MNT y jefe de la Oficina Diocesana de Peregrinaciones.

Su vocación se ha expresado desde el principio en una firme actitud educativa y planificadora. Educador y pedagogo, ha impulsado numerosas iniciativas para jóvenes y familias, incluyendo la creación de la guardería «Le Ali», de la que es coordinador psicopedagógico, dentro de la Cooperativa Social Ecos, que él mismo fundó.
Durante diez años dirigió una escuela de orientación con enfoque antropológico-teológico-existencial, que fundó con otros colaboradores, con el objetivo de ofrecer un camino de crecimiento integral capaz de poner en diálogo la fe, la vida interior y las relaciones.
Basándose en esta experiencia formativa y pastoral, fundó Ecos Viaggi Tour Operator ( www.ecosviaggi.com ) , una organización dinámica y consolidada que organiza peregrinaciones religiosas y viajes culturales, con especial énfasis en la guía espiritual y un servicio de calidad. Ecos Viaggi ofrece itinerarios a Tierra Santa, Lourdes, Medjugorje, Guadalupe, Turquía, Grecia y los principales santuarios de Italia y Europa.
Don Danilo considera la peregrinación como una experiencia teológica y transformadora, donde el viaje se convierte en un viaje y cada encuentro puede convertirse en una revelación. Le gusta decir que cada iniciativa comienza como «un hogar que acoge, una parroquia que evangeliza, una escuela que prepara para la vida y un espacio de encuentro para los amigos», según una visión integral de la evangelización.
Entre las experiencias que lo marcaron especialmente está la de Guadalupe, donde el encuentro con una madre que pedía limosna por su hijo autista lo llevó a adentrarse en el misterio del sacerdocio: ser signo de una misericordia que no juzga, sino que acompaña.
Su trabajo hoy abarca la pastoral, la educación, la comunicación y el emprendimiento social, con una red cada vez mayor de colaboradores, fieles, peregrinos y jóvenes, en la convicción de que el Evangelio puede y debe llegar a todos los rincones de la humanidad, incluso a través de un viaje, una transmisión televisiva o un abrazo silencioso ante una reliquia.

Vocación, Medjugorje y la Iglesia: un camino largo y fiel


En el evocador marco de la Cruz Azul de Medjugorje, el Padre Danilo D’Alessandro compartió su historia vocacional y su conexión con el santuario mariano. Todo comenzó con tan solo nueve años, cuando un sueño —el mismo que experimentó San Juan Bosco— lo encaminó hacia el sacerdocio. Tras un largo camino de discernimiento, que incluyó parroquias, el seminario y la Congregación Salesiana, fue ordenado sacerdote a los 29 años.

Su primera experiencia en Medjugorje se remonta a la década de 1990, cuando llegó como seminarista casi por casualidad. En aquel entonces, comenta, el contexto era espartano y auténtico, pero ya imbuido de fe. Recién en 2003 regresó como sacerdote, guiando peregrinaciones incluso en una época en que Medjugorje era visto con recelo por algunos círculos eclesiásticos. Hoy, sin embargo, Don Danilo reconoce un cambio significativo en la Iglesia: la presencia de un delegado apostólico y la aprobación de la devoción a la Reina de la Paz son señales claras de un nuevo enfoque pastoral. Medjugorje, afirma, es hoy un lugar teológico que centra la oración y el corazón de las personas, a menudo heridas y en busca de respuestas.

Los jóvenes y el Evangelio vivido, no solo exhibido


El padre Danilo reflexiona entonces sobre el valor de eventos como el Mladifest y las Jornadas Mundiales de la Juventud. Cree que experiencias como estas despiertan en los jóvenes un deseo de autenticidad y les ayudan a experimentar la Iglesia como una realidad viva y universal. Pero advierte: «El evento no basta. Se necesita un recorrido previo y posterior; de lo contrario, solo quedará en un recuerdo emocional».

Para quienes buscan una vocación, sugiere confiarse a un director espiritual y cultivar una profunda relación con la Eucaristía. De hecho, no hay verdadera vocación que no esté arraigada en la misa diaria y la entrega total de uno mismo. «Quien ama de verdad no calcula», dice, «de lo contrario no es amor, es contabilidad».

Finalmente, una reflexión sobre la paz y la acción concreta de los cristianos en el mundo: «No se trata de cambiar el mundo entero, sino de traer paz a tu propio corazón, a tus relaciones. Ahí es donde se construye el Reino». Y, en un tono directo pero afectuoso, también amonesta a quienes viven una fe externa y olvidan la caridad diaria. «Si no amas al hermano que ves, no puedes amar a Dios que no ves».