
Encuentro Padre Inocencio Llamas con Sacerdotes en Chile
Encuentro con sacerdotes en Parroquia santa Sofia.
Miércoles 13 de Agosto
Parroquia Santa Sofía
9:30 hrs. Llegada Equipo Acogida
10:00 hrs. Bienvenida
10:10 hrs. Adoración al Santísimo
10:45 hrs. Bendición – Reserva- Café
11:05 hrs. Charla Padre Inocencio
11:35 hrs. Preguntas
12:00 hrs. Santo Rosario
12:40 hrs. Silencio – Aparición
12:45 hrs. Descanso – Almuerzo
Padre Inocencio Llamas
Entre 1992 y 1997 fue Asesor de los Centros Reina de la Paz en América y España.
Posteriormente, asignado a la Diócesis de Cabimas. Cuenta con una amplia experiencia como predicador de retiros espirituales, congresos y eventos eclesiales en más de 50 países, en muchas ocasiones a través de la utilización de medios de comunicación social masivos (radio y televisión). Autor de los siguientes libros: Rosario de Sanación, Jesús La Verdad que Nos Hace Libres, Jugando a ser Dioses, La Nueva Era, El Pan que Da Vida y Siete Palabras de Amor.
Actualmente, es Asesor Espiritual de la Fundación Centro Medjugorje en Iberoamérica.
Más sobre Padre Inocencio Llamas en Centro Medjugorje
Adoración Al Santísimo Sacramento
Mensaje, 15 de marzo de 1984
“También esta noche, queridos hijos, les estoy especialmente agradecida por haber venido aquí. Adorad sin cesar al Santísimo Sacramento del Altar. Yo estoy siempre presente cuando los fieles están en adoración. En esos momentos se obtienen gracias particulares. Gracias por haber respondido a mi llamado! ”
Oración de san Ambrosio ante el Santísimo Sacramento
Señor mío Jesucristo, me acerco a tu altar lleno de temor por mis pecados, pero también lleno de confianza porque estoy seguro de tu misericordia.
Tengo conciencia de que mis pecados son muchos y de que no he sabido dominar mi corazón y mi lengua. Por eso, Señor de bondad y de poder, con mis miserias y temores me acerco a Ti. Fuente de misericordia y perdón, vengo a refugiarme en Ti que has dado la vida por salvarme, antes de que llegues como juez a pedirme cuentas.
Señor no me da vergüenza descubrirte a Ti mis llagas. Me dan miedo mis pecados, cuyo número y magnitud solo Tú conoces, pero confío en tu infinita misericordia.
Señor mío Jesucristo, Rey eterno, Dios y hombre verdadero, mírame con amor, pues quisiste hacerte hombre para morir por nosotros. Escúchame, pues espero en Ti. Ten compasión de mis pecados y miserias, Tú que eres fuente inagotable de amor.
Te adoro, Señor, porque viste tu vida en la cruz y te ofreciste en ella como redentor por todos los hombres y especialmente por mí.
Adoro Señor, la sangre preciosa que brotó de tus heridas y ha purificado al mundo de sus pecados. Mira Señor, a este pobre pecador, creado y redimido por Ti. Me arrepiento de mis pecados y propongo corregir sus consecuencias.
Purifícame de todas mis maldades para que pueda recibir menos indignamente tu sagrada comunión. Que tu cuerpo y tu sangre me ayuden Señor, a obtener de Ti el perdón de mis pecados y la satisfacción de mis culpas; me libren de mis malos pensamientos, renueven en mí los sentimientos santos, me impulsen a cumplir tu voluntad y me protejan en todo peligro de alma y cuerpo. Amén.
𝐇𝐈𝐌𝐍𝐎 𝐀 𝐉𝐄𝐒Ú𝐒 𝐒𝐀𝐂𝐑𝐀𝐌𝐄𝐍𝐓𝐀𝐃𝐎
Adoremos, reverentes,
al Señor Sacramentado.
Cante el rito del presente,
superior al del pasado.
Nuestros ojos lo contemplan,
con filial, humilde fe.
Gloria al Padre, gloria al Hijo,
y al Espíritu Señor.
Al Dios Santo, uno y trino
alabanza y bendición.
Suba al cielo en testimonio,
el incienso del amor. Amén.
S.: Les diste el pan del cielo.
P.: Que contiene en sí todo deleite.
Oremos:
Oh Dios, que nos dejaste la memoria de tu Pasión en éste admirable Sacramento, concédenos venerar de tal manera los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que podamos experimentar siempre en nosotros los frutos de tu Redención. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
(El sacerdote da la bendición con el Santísimo.)
Alabanzas eucarísticas:
Bendito sea Dios.
Bendito sea su Santo Nombre.
Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre.
Bendito sea el Nombre de Jesús.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
Bendita sea Preciosísima Sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Bendito sea el Espíritu Santo Consolador.
Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima.
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
Bendita sea su gloriosa Asunción.
Bendito sea el Nombre de María, Virgen y Madre.
Bendito sea San José, su castísimo esposo.
Bendito sea Dios, en sus Ángeles y en sus Santos.
(Se reserva del Santísimo en el Sagrario. Puede cantarse un canto apropiado)

Enseñanza Padre Inocencio Llamas
Diálogo con Sacerdotes
Tema: La Reina de la Paz y la Iglesia
Mensaje, 25 de agosto de 1997
“¡Queridos hijos! Dios me da este tiempo como un don para ustedes, para poder enseñarles y guiarlos por el camino de la salvación. Ahora, hijitos, no comprenden esta gracia, pero llegará pronto el tiempo cuando añorarán estos mensajes. Por tanto, hijitos, vivan todas las palabras que les he estado dando durante este tiempo de gracia y renueven la oración, hasta que la oración se convierta en gozo. Invito especialmente a aquellos que se han consagrado a mi Corazón Inmaculado para que lleguen a ser ejemplo para los demás. Invito a todos los sacerdotes, religiosos y religiosas a rezar el rosario y a enseñar a rezarlo a los demás. El rosario es para mí, hijitos, algo especialmente querido. Mediante el rosario abran su corazón y así los puedo ayudar. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”
Comentario Padre Slavko Barbaric
«Quienes rezan los tres Misterios enteros cada día, ciertamente se abrirán cada vez más y experimentarán siempre más y más ayuda. El corazón se abre a Dios, porque quienes rezan el Rosario están contemplando a Jesús y María. Ambos saben que cuando a la gente le va bien, eso puede cerrar sus corazones. Saben también que cuando a la gente no le va bien, eso mismo puede ocurrir y las personas se hunden en la desconfianza y el enojo hacia Dios a causa de su sufrimiento. Pero a fin de que esto no suceda, que ni el bien ni el mal pueda cerrar nuestro corazón, debemos permanecer con María y con Jesús. Así, en cada situación, nuestro corazón permanecerá abierto tal como el de Jesús y el de María. Todavía depende de nosotros, si nuestro corazón está abierto para que podamos experimentar la ayuda. Quizá sería bueno recordar que el 14 de Agosto de 1984, María nos invitó -a través del vidente Ivan- a rezar el Rosario completo. Fue durante la vigilia de la Asunción de María cuando Ivan, mientras se preparaba para venir a la Misa, fue visitado inesperadamente por Nuestra Señora y Ella le dijo que todos debíamos rezar el Rosario completo. Fue en esa misma ocasión, cuando María nos dijo que ayunáramos dos días, miércoles y viernes, en vez de sólo uno. Así pues, ¿qué se supone que debemos decir a los sacerdotes y religiosos? Rezar el Rosario y enseñar a otros a rezar, la gente necesita algo firme. Si uno les repite una y otra vez que necesitan orar, muchos no sabrán cómo comenzar. Pero si uno les dice como María lo hizo aquí y si a través del propio ejemplo se da a la gente el impulso, entonces sucederá. Si el sacerdote dice que él guiará el Rosario antes de la Misa, la gente comenzará a venir. No es nada nuevo cuando digo que muchos sacerdotes han confirmado, que fue sólo aquí en Medjugorje que comenzaron de nuevo a rezar el Rosario, tanto personal como públicamente y que encontraron eco en todas partes. Por eso, este mensaje debe realmente ser una vez más un nuevo impulso para que, en este tiempo, nos decidamos a acoger a María como nuestra Madre y Maestra, para permanecer con Ella en el camino de la santidad y que tomemos el Rosario en nuestras manos y lo recemos. Aún cuando no sepamos lo que todo esto significa, debemos ser simplemente como los niños que se dejan conducir por su madre. Que así sea.
Oremos…
Dios, Padrenuestro, Te damos gracias por haber concedido este tiempo a María y que Ella, con Tu permiso, oh Padre, nos conduzca y nos instruya. Te damos gracias por todas esas personas que, a través de estos mensajes, Te han abierto su corazón. Te damos gracias y Te alabamos por todas las personas que durante este tiempo recorren el camino de la santidad Contigo. Por favor bendice a todos los que han encontrado la paz interior a través de los mensajes de Medjugorje. Envía Tu Espíritu Santo a nuestros corazones, para que podamos llegar a comprender esta gracia y podamos vivir cada palabra que Tú nos has dicho a través de María. Danos la gracia de poder renovar la oración y que sea un gozo para nosotros. Por favor, perdónanos también por cada vez que hemos orado sólo por motivos egoístas. Danos la gracia de primeramente buscarte a Ti en la oración, porque Tú nos amas. Da a todos los padres de familia la gracia de orar con sus hijos, a fin de que también sus hijos se abran a la oración y experimenten gozo en la oración. Bendice a todos los jóvenes que Te buscan como su buen Señor y Maestro. Bendice a todos los consagrados para que puedan ser un ejemplo para los demás. Bendice a los sacerdotes, a todos los religiosos y religiosas, a todos los catequistas. Que todos ellos se decidan verdaderamente por la oración y de ese modo, que Tu Iglesia entera se convierta en Iglesia orante. A través del Espíritu Santo, abre nuestros corazones para que estemos dispuestos a aceptar Tu ayuda. Padre, bendice a todas las familias y a todos los grupos de oración y bendice a Tu Iglesia entera, a fin de que durante este tiempo seamos capaces de emprender el camino a la santidad junto con María. Te damos gracias, oh Padre, por el amor que muestras hacia nosotros. Seas alabado, oh Padre, con Tu Hijo Jesucristo y por el Espíritu Santo. Amén.»
(Fray Slavko Barbaric, Medjugorje, Agosto 29 de 1997)
Rosario de Sanación Padre Inocencio Llamas (Selección)
Nota del Dicasterio para la Doctrina de la Fe sobre la Reina de la Paz
Programa Padre Inocencio en Chile
Parroquia Santa Sofia (Ubicación)
