La genuflexión
Al entrar en una iglesia, muchos creyentes hacen un gesto: arrodillarse. Pero ¿cuál es el significado de esta acción?
Al entrar en una iglesia, se puede observar a diferentes tipos de personas. Algunos entran y, al acercarse al banco, hacen una genuflexión, pero sin arrodillarse, mientras que otros se detienen y se arrodillan ante el sagrario.
La genuflexión es un gesto de gran importancia , como muchas otras acciones que realizamos durante la Santa Misa, que no carecen de significado. Genuflexión, en latín, significa doblar la rodilla y va más allá de un simple gesto de respeto, pues es un acto que encierra tres significados simbólicos.
Por qué los fieles hacen la genuflexión ante el Sagrario y los tres significados profundos detrás de este gesto:
Arrodillarse ante el tabernáculo no es un acto cualquiera, sino que hay una razón muy específica por la que uno lo hace.
De hecho, dentro del sagrario se encuentra la Eucaristía, lo que significa que Nuestro Señor Jesucristo está verdaderamente presente allí . Por lo tanto, al doblar la rodilla, realizamos un gesto de adoración ante Él.
La acción antes mencionada tiene tres profundos significados que siempre debemos tener presentes. Arrodillarse ante el tabernáculo significa reconocer que Dios es el Señor y es un acto de humildad ante él.
Arrodillarse también es un gesto que significa: « Señor, estoy a tu servicio». Es como expresar que con nuestra vida lo apoyaremos en su misión de ser luz donde hay oscuridad y traer esperanza donde no la hay. Al arrodillarnos, ofrecemos nuestra existencia al Señor.
El tercer significado profundo para reflexionar es que arrodillarse ante el sagrario, ante Cristo presente allí, es también un poderoso gesto de amor hacia él. Es como decirle: «Jesús, te amo».
Cuando tomas consciencia del significado de ciertas acciones que realizas en la misa, la forma en que las realizas también cambia. Te sientes más involucrado y ya no se convierten en acciones que sueles realizar como si tuvieras una especie de piloto automático dentro de ti .
Estos son gestos con significado que, si se realizan con autenticidad, suponen una redefinición de nuestra forma de amar a Dios. Una forma consciente de amarlo y comprender que ir a misa no es un hábito, sino una maravillosa oportunidad para conectar con el Todopoderoso.
Por Ana Di Donato