La “Omnipotencia Suplicante”

La “Omnipotencia Suplicante”

22 de septiembre de 2025 0 Por Gospa Chile

Así llamaba a la Virgen Santísima el Beato Álvaro del Portillo.


En un encuentro celebrado en Boston (Estados Unidos) en 1988, el Beato Álvaro del Portillo explicó en que consiste este poder especial de María, señalando que cuando Ella ruega a Dios que le conceda algo, «Jesús no le puede decir que no a su Madre».

Para dar un ejemplo de esto, el beato reflexionó sobre el pasaje evangélico de las Bodas de Caná, en el que la Virgen le hace notar a su Hijo que los novios no tienen vino. A ello Jesús responde dando a entender que no era asunto suyo.

El Beato Álvaro del Portillo, considera que Cristo da esta respuesta «para que sepamos comprender la potencia, el poder de la Madre de Dios». Luego describe que la Virgen de inmediato mandó a los criados que hagan lo que Jesús diga.

«Y eso mismo nos sigue diciendo a nosotros, que hagamos lo que Jesús nos pide. Y Jesús hizo el primer milagro. Y hará tanto milagros en nuestras almas si acudimos a María», enfatiza el primer sucesor de San Josemaría Escrivá.

El beato Obispo anima a querer mucho a la Madre de Dios, porque «es la Madre buena que tenemos en el cielo que nos obtiene tantas gracias, ¡tanta gracia de Dios!».

San Juan Pablo II, quien asistió al velorio de Monseñor Álvaro del Portillo cuando su amigo beato falleció, también hablaba de la «omnipotencia suplicante» de María.

En la audiencia general del 2 de mayo de 1979, sobre la Madre de Cristo resucitado, el Pontífice indicó: «La revelación del poder divino del Hijo mediante la resurrección es al mismo tiempo revelación de la ‘omnipotencia suplicante’ (omnipotentia suplex) de María en relación con este Hijo».

Monseñor Álvaro del Portillo (1914-1994) Obispo Prelado del Opus Dei fue consultor de varios dicasterios de la Curia Romana y participó en el Concilio Vaticano II. Tuvo también una estrecha amistad con San Pablo VI.

Al morir su gran amigo San Josemaría Escrivá en 1975, asumió el mando de la Prelatura del Opus Dei hasta que partió a la casa del Padre, el 23 de marzo de 1994.