No saben discernir Viernes XXIX
Evangelio Diario y Meditación
Oración al Espíritu Santo
Recibid ¡oh Espíritu Santo!, la consagración perfecta y absoluta de todo mi ser, que os hago en este día para que os dignéis ser en adelante, en cada uno de los instantes de mi vida, en cada una de mis acciones, mi director, mi luz, mi guía, mi fuerza, y todo el amor de mi corazón.
Yo me abandono sin reservas a vuestras divinas operaciones, y quiero ser siempre dócil a vuestras santas inspiraciones.
¡Oh Santo Espíritu! Dignaos formarme con María y en María, según el modelo de vuestro amado Jesús. Gloria al Padre Creador. Gloria al Hijo Redentor. Gloria al Espíritu Santo Santificador. Amén
Santo Evangelio
Evangelio según san Lucas 12, 54-59
Jesús dijo a la multitud:
Cuando ven que una nube se levanta en occidente, ustedes dicen en seguida que va a llover, y así sucede. Y cuando sopla viento del sur, dicen que hará calor, y así sucede.
¡Hipócritas! Ustedes saben discernir el aspecto de la tierra y del cielo; ¿cómo entonces no saben discernir el tiempo presente?
¿Por qué no juzgan ustedes mismos lo que es justo? Cuando vas con tu adversario a presentarte ante el magistrado, trata de llegar a un acuerdo con él en el camino, no sea que el adversario te lleve ante el juez, y el juez te entregue al guardia, y éste te ponga en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo.
Meditación Patrística:
Primer Punto: Los profetas anunciaron por muchos oráculos el misterio de Cristo. Si hubiesen sido prudentes debían, por lo tanto, fijar su atención en lo futuro, para poder conocer los tiempos que vendrán después de la vida presente. Porque habrá viento y lluvia, y suplicio futuro por el fuego. Esto es lo que da a entender cuando dice: «Tempestad viene». Debían también conocer el tiempo de la salud, esto es, la venida del Salvador, por quien entró en el mundo la perfecta piedad, según el sentido de las palabras: «Decís que hará calor». Y reprendiéndoles añade: «Hipócritas, sabéis distinguir los aspectos del cielo y de la tierra, ¿pues cómo no sabéis distinguir este tiempo? (San Cirilo)
Segundo Punto: Debe tenerse en cuenta que las conjeturas por los astros son necesarias para la vida humana, siempre y cuando no se pase de los límites justos del pronóstico. Porque hay algunas señales -particulares, universales, violentas o suaves- para conocer cuándo lloverá y muchas para saber cuándo hará calor y se agitarán los vientos. ¿Quién ignora las ventajas que trae a la vida la conjetura de estos sucesos? Porque interesa a los navegantes el poder pronosticar los peligros de las tempestades, al viajero los cambios del aire, al campesino la abundancia de los frutos. (San Basilio)
Tercer Punto: Y por si había entre los que lo oían algunos que, ignorantes de la enseñanza profética, supusieran que no podían conocer el curso de los tiempos, muy oportunamente añadió: «¿Y por qué no juzgáis por vosotros mismos, lo que es justo?» Dando a entender que aun cuando ellos desconocían la ciencia, podían, sin embargo, comprender por la razón natural, que el que hacía cosas que ninguno otro hacía, estaba sobre el hombre y era Dios. Y por consiguiente que, después de las injusticias de esta vida, habría de venir el justo juicio del Creador. (San Beda)
Mensaje
“¡Queridos hijos! Oren conmigo al Espíritu Santo para que, en el camino de vuestra santidad, los conduzca en la búsqueda de la voluntad de Dios. Y ustedes que están lejos de la oración, conviértanse y busquen en el silencio de su corazón, la salvación de su alma; y aliméntenla con la oración. Yo los bendigo a cada uno con mi bendición maternal. Gracias por haber respondido a mi llamado!” (Mensaje, 25 de mayo de 2007)
Coloquio
Dios, Padre nuestro, en nombre de Tu Hijo Jesús, junto con María, Tu humilde sierva, la Reina de la Paz, queremos darte gracias por el amor que nos tienes. Queremos, sin embargo, pedirte ahora que el Espíritu Santo ilumine nuestro corazón, a fin de que podamos responder al llamado de María Santísima a la oración y que, en la oración, podamos abrirnos a Ti. Danos la gracia de poder reconocer de manera especial Tu amor por nosotros a través de las apariciones de María. Que a lo largo de toda nuestra vida podamos responder a Tu amor por nosotros. (Fra. Slavko , Enero 29, 1999)
Comunión Espiritual:
“Padre eterno, permitid que os ofrezca el Corazón de Jesucristo, vuestro Hijo muy amado, como se ofrece Él mismo, a Vos en sacrificio. Recibid esta ofrenda por mí, así como por todos los deseos, sentimientos, afectos y actos de este Sagrado Corazón. Todos son míos, pues Él se inmola por mí, y yo no quiero tener en adelante otros deseos que los suyos. Recibidlos para concederme por sus méritos todas las gracias que me son necesarias, sobre todo la gracia de la perseverancia final. Recibidlos como otros tantos actos de amor, de adoración y alabanza que ofrezco a vuestra Divina Majestad, pues por el Corazón de Jesús sois dignamente honrado y glorificado. Amén.” (De Santa Margarita María Alacoque)
