Peregrinos de Chile en Medjugorje
Peregrinación Jubilar de Chile a Medjugorje- Roma – Asís
«Deseo que todos ustedes sean un reflejo de Jesús»
El 13 de Mayo del presente año, un grupo de fieles chilenos, devotos de la Reina de la Paz, inició su Peregrinación Jubilar que tiene como meta y centro de su travesía, a la Parroquia Santiago Apóstol de Medjugorje, respondiendo a la llamada de la Reina de la Paz.
La peregrinación, que surgió al interior del grupo «Peregrinos Marianos», formado por fieles de Viña del Mar, Valparaíso y Limache entre otros, tiene como centro y fervorosa motivación, llegar a los brazos de María Santísima en Medjugorje.
Con motivo del Jubileo, se organizaron para aproximarse a las Basílicas de Roma, impregnándose del testimonio de los Apóstoles y de los mártires, renovándose en la fe católica, en este año de Jubileo, buscando crecer en la esperanza y la caridad cristiana, según las enseñanzas de la Reina de la Paz. Encontrándose en un tiempo de exequias pontificias del recordado Papa Francisco y la inauguración del Papa León XIV, junto con participar en el Programa Parroquial en Medjugorje, también se encontrarán con San Francisco de Asís y el Beato Carlo Acutis; dejándose inundar del gozo del amor de Dios, en los brazos maternos de María Santísima, Reina de la Paz.
El grupo es coordinado por la Sra. Cecilia Palacios y va acompañado por el Padre Celso Acuña.
Imploramos a la Reina de la Paz, a los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y al Beato Carlo Acutis, que el fruto de esta actividad pastoral sea que los 21 peregrinos regresen transformados en «un reflejo de Jesús que ilumine a este mundo», como dice la Reina de la Paz en el Mensaje del 6 de Junio 1986.
Mensaje, 6 de junio de 1986
“¡Queridos hijos! Hoy los invito a decidirse, si desean vivir los mensajes que Yo les estoy dando. Deseo que sean activos en vivir y comunicar mis mensajes. De modo particular, queridos hijos, deseo que todos ustedes sean un reflejo de Jesús que ilumine a este mundo infiel que camina en tinieblas. Deseo que todos sean luz para otros y que den testimonio de la luz. Queridos hijos, ustedes no han sido llamados a las tinieblas sino a la luz; por tanto, vivan la luz con sus vidas. Gracias por haber respondido a mi llamado! ”