
René Laurentin
La Medalla Milagrosa de París, que nunca fue reconocida oficialmente, pero el Papa fue allí, rezó con los obispos y creyó.
Eco di Medjugorje nr.129
Creo que es muy difícil que una comisión reconozca una apariencia, porque la conclusión nunca es segura, siempre es probable. El reconocimiento no es importante. Se puede ver el caso de la Medalla Milagrosa de París, que nunca fue reconocida oficialmente, pero el Papa fue allí, rezó con los obispos y creyó. Así es como está pasando la adoración. Por lo tanto, el reconocimiento oficial no es esencial. Aconsejo a los obispos que no busquen reconocimiento, sino que miren la «pietas» del pueblo. Si los frutos son buenos y si el pueblo ora los obispos no deben obstaculizar, sino alentar como lo hizo el Obispo de San Nicolás en Argentina, quien, sin dejar de ser cauteloso, participó en reuniones de oración con su pueblo y aludió a las apariencias, pidiendo a la gente que siga los consejos desde el cielo. Por eso reitero que el reconocimiento oficial no es importante.
René Laurentin (uno de los mayores eruditos de la mariología)
Eco de Medjugorje no. 129
Monseñor René Laurentin. Este sacerdote fue uno de los principales encargados del estudio de la mariología durante el Concilio Ecuménico Vaticano II y un gran investigador de las apariciones marianas en el mundo entero. Fue el principal investigador de las Apariciones de Lourdes y de la vida de la mística francesa la Sierva de Dios Yvonne Aimeé de Malestroit. Estudió casos emblemáticos de apariciones como Kibeho, Garabandal, el Movimiento Sacerdotal Mariano, y los casos argentinos de San Nicolás, y Salta, el primero fue ya aprobado en 2016 por el Obispo local.
René Laurentin escribió varios libros sobre las apariciones de nuestra Señora y además redactó un «Diccionario de Apariciones Marianas» y escribió sobre las apariciones marianas modernas.
Fue muy favorable a las apariciones de Medjugorje y aquí les dejamos una pequeña reflexión suya.
Pedimos a Dios, por intercesión de la Santísima Virgen, Madre de Dios y Madre nuestra a quien tanto amó, por su alma y para que nos conceda la gracia de cada día amarla más, como él lo hizo.
Puesto que algunos críticos de Medjugorje restan importancia a la regla de discernimiento de una supuesta aparición por los frutos que produce, el más destacado experto en apariciones del siglo veinte llamó a este criterio como “la regla suprema” al dar una conferencia en Italia. El P. René Laurentin también recomendó tener precaución con algunos casos de presuntos milagros del sol.
Por los frutos: El P. René Laurentin doctor en Teología y Mariología y escribió gran parte de la doctrina mariana en la Constitución Dogmática del Concilio Vaticano II. Honrado por cuatro Papas, ha llegado a ser reconocido como el principal experto en apariciones católicas del siglo veinte. Autor de numerosas obras sobre apariciones, el P. Laurentin escribió ocho volúmenes tan solo sobre Lourdes, incluyendo los siete volúmenes Lourdes: Documentos Auténticos, así como 22 libros sobre Medjugorje.
El criterio para juzgar una supuesta aparición por los frutos que produce, no solamente es válido. Es el criterio supremo cuando la Iglesia Católica debe separar el trigo de la paja entre los cientos de presuntas apariciones en todo el mundo.
Esto se confirmó cuando el P. René Laurentin dio una conferencia durante un encuentro de oración de Medjugorje, en Desio, Italia. En un momento en que algunos críticos de Medjugorje dudan incluso en reconocer este criterio, intentando explicar las gracias extraordinarias recibidas en Medjugorje como expresiones de la gracia ordinaria de Dios a través de los Sacramentos de la Iglesia y por tanto, explicables debido a la cantidad de Misas y de confesores ocupados, el P. Laurentin reafirmó el criterio de los frutos.
Después de haber tratado con la existencia o no existencia de errores doctrinales en los mensajes de una presunta aparición, con las cualidades personales y la santidad del vidente, y con los signos y milagros como criterios válidos a ser empleados en la práctica, según una transcripción en el portal italiano Tempo Nuovo, el sacerdote -próximo a cumplir 94 años de edad y autor de numerosos libros sobre las apariciones- dijo a la audiencia:
“Hay un cuarto signo que ustedes tienen todas las razones para creer que es el más importante. ¿Cuál es el signo último que Cristo mismo recomendó? ¡Son los frutos! Los frutos de la aparición, si ésta produce buenos efectos. Cristo dice: ‘Un árbol bueno no puede dar malos frutos, y un árbol malo no puede dar buenos frutos’. Así que ésta es la regla suprema que es mejor que todas las demás”.
Fuente: Florida Center for Peace.