El Rosario, arma poderosa
Y el poder de rezarlo juntos
El Rosario es una herramienta de oración muy poderosa, más aún si se comparte, que restaura el corazón y da fuerza para afrontar las adversidades. Averigüemos de dónde viene tanta fuerza.
El Santo Rosario es una oración sencilla de recitar, fácil, y es una manera perfecta de contemplar los misterios de la vida de Nuestro Señor. Esta oración consigue unir a tantas personas y, de hecho, es maravilloso recitarla todos juntos.
A menudo no nos damos cuenta del poder de esta oración, pero muchos santos han hablado de la fuerza que puede infundir y de lo que puede resolver en nuestras vidas. Algunos la consideran una oración redundante, pero no lo es. Alguien dijo que es un poco como decir varias veces: «Señor, te amo».
Y así es exactamente, porque rezar el Rosario sintiéndolo en el corazón es algo completamente diferente y nunca será posible que resulte aburrido. Es una oración de extraordinario poder, tanto es así que el Padre Pío solía recitar muchas veces al día, precisamente porque conocía su poder.
El mismo santo definió el Rosario como » el arma de defensa y de salvación, dada por la Virgen para utilizarla contra las artimañas del enemigo infernal «.
Es un arma real, pero pacífica, contra el mal . Pero ¿por qué es tan poderoso el Rosario? El padre Dwight Longenecker lo explicó en un artículo publicado en el National Catholic Register .
El sacerdote explica que una primera razón por la que el Rosario es tan poderoso es que involucra nuestra voluntad. « Satanás busca esclavizarnos y paralizar nuestra voluntad a través de las adicciones. Cuando unimos nuestra voluntad con la de Dios a través de la oración, establecemos una conexión literal con la fuente del poder divino ”, explica.
Orar es un acto voluntario que ayuda a vencer el mal. El padre Longenecker añade también que el rosario debe recitarse en voz alta , porque el diablo no puede hablar físicamente, mientras que nosotros los humanos podemos alabar a Dios a través de la palabra. El Rosario es poderoso porque consigue incluir nuestra imaginación, que el mal intenta obstaculizar precisamente a través de imágenes pecaminosas, «comunicadas a través de Internet, la televisión o cualquier estímulo visual».
Con el Rosario, en cambio, la imaginación se ocupa de imágenes dirigidas al bien, a Dios . El poder del rosario se expresa también en una meditación profunda, que actúa como purificador. » Al rezar el Rosario» , se ocupa el «canal de nuestra mente y se pueden abrir las puertas a la imaginación y a lo que yo llamo las partes ‘sublingüísticas’ de nuestro ser «.
No sólo eso, porque esta maravillosa herramienta también es capaz de sanar heridas del pasado, esos sufrimientos que nos atormentan. « Mientras rezamos el Rosario y se ocupa el canal lingüístico y se ocupa el canal imaginativo, el Espíritu Santo puede acceder a las experiencias sublingüísticas, profundas y crudas de nuestros primeros días. Si hay heridas y malos recuerdos emocionales, la Madre María puede curarlos».
Esta preciosa herramienta nos ayuda a vencer las diversas adversidades de la vida, y sobre todo al diablo, que «quiere controlar vuestra voluntad y se la arrebatáis».