Ay de vosotros. Miércoles XXI

Ay de vosotros. Miércoles XXI

24 de agosto de 2025 0 Por Gospa Chile

«Yo oro por ellos y deseo que ellos sientan siempre la bendición de mis manos maternas y el apoyo de mi Corazón materno.” (2 de Abril del 2014)


Oración al Espíritu Santo

Recibid ¡oh Espíritu Santo!, la consagración perfecta y absoluta de todo mi ser, que os hago en este día para que os dignéis ser en adelante, en cada uno de los instantes de mi vida, en cada una de mis acciones, mi director, mi luz, mi guía, mi fuerza, y todo el amor de mi corazón.
Yo me abandono sin reservas a vuestras divinas operaciones, y quiero ser siempre dócil a vuestras santas inspiraciones.
¡Oh Santo Espíritu! Dignaos formarme con María y en María, según el modelo de vuestro amado Jesús. Gloria al Padre Creador. Gloria al Hijo Redentor. Gloria al Espíritu Santo Santificador. Amén


Santo Evangelio

Evangelio según san Mateo 23, 27-32

En aquel tiempo, habló Jesús diciendo: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que os parecéis a los sepulcros encalados! Por fuera tienen buena apariencia, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre; lo mismo vosotros: por fuera parecéis justos, pero por dentro estáis repletos de hipocresía y crímenes. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que edificáis sepulcros a los profetas y ornamentáis los mausoleos de los justos, diciendo: «Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, no habríamos sido cómplices suyos en el asesinato de los profetas»! Con esto atestiguáis en contra vuestra, que sois hijos de los que asesinaron a los profetas. ¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres!»


Meditación:

(Iluminados por la Patrística, los Santos y el Magisterio, buscamos profundizar el misterio del Señor y reconocer sus mociones en nuestra alma)

Primer Punto: Toda santidad fingida es muerta, porque no obra impulsada por Dios, sino que más bien no debiera llamarse santidad. Así como un hombre muerto no es hombre, así como los farsantes que fingen y simulan ser otras personas y no son las mismas que aparentan. Y hay en ellos tantos huesos y tanta inmundicia, cuantos bienes aparentan con mal fin. Parecen exteriormente justos delante de los demás hombres. No en presencia de aquéllos a quienes la Escritura llama dioses, sino en presencia de aquéllos que mueren como hombres. (Orígenes)

Segundo Punto: Si se levantan edificios santos con buenos fines, podrá decirse que se aumenta el número de las buenas obras. Pero si se hace con otros fines, habrá espíritu de vanagloria. No se alegran los mártires cuando son honrados por el dinero, de cuya privación lloran los pobres. Siempre los judíos fueron imitadores de las costumbres de sus antepasados y desdeñosos; y aun más, perseguidores de sus contemporáneos. Y no pudiendo resistir las increpaciones de sus profetas, los perseguían y los mataban. Y después, cuando les nacían hijos, los hacían partícipes de los pecados de sus padres. Y luego, como arrepintiéndose de la muerte de los inocentes profetas, levantaban mausoleos a su memoria. Pero a la vez perseguían y mataban a los profetas de sus tiempos que reprendían sus pecados. Y por eso añade: «Y decís: si hubiéramos vivido en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus cómplices en la sangre de los profetas». (San Juan Crisóstomo)

Tercer Punto: En los dichos de los profetas la narración que está conforme con la historia es el cuerpo y su sentido espiritual es el alma. Además, las letras y los libros de las Sagradas Escrituras, son los sepulcros. Los que únicamente cultivan la historia cuidan de los cuerpos de los profetas, porque son venerados en sus escritos a manera de un cadáver en su sepulcro. Y se llaman fariseos, esto es, cortados, porque separaban el alma del cuerpo de los profetas. (Orígenes)


Mensaje

“Queridos hijos, con amor materno deseo ayudaros para que vuestra vida de oración y penitencia sea un verdadero intento de acercamiento a mi Hijo y a Su luz divina, para que sepáis cómo separaros del pecado. Cada oración, cada Misa y cada ayuno son un intento de acercamiento a mi Hijo, una remembranza de Su gloria y un refugio del pecado; son el camino hacia una nueva unión del buen Padre con sus hijos. Por lo tanto, queridos hijos míos, con los corazones colmados de amor, invocad el nombre del Padre Celestial para que os ilumine con el Espíritu Santo. Por medio del Espíritu Santo, os convertiréis en fuente del amor de Dios. De esa fuente beberán todos aquellos que no conocen a mi Hijo, todos los sedientos del amor y de la paz de mi Hijo. ¡Os doy las gracias! Orad por vuestros pastores. Yo oro por ellos y deseo que ellos sientan siempre la bendición de mis manos maternas y el apoyo de mi Corazón materno.” (2 de Abril del 2014)


Coloquio

(Luego de considerar las lecturas y el Evangelio, somos invitados a un dialogo espiritual, con el corazón, con el Señor y su Madre Santísima)

Dios, Padrenuestro, hoy Te damos gracias por habernos enviado a Tu Hijo que es sólo bien. Te damos gracias por María, Tu humilde sierva, que Te dio a Ti, nuestro Padre, el primer lugar en su corazón. Te damos gracias por cada alegría y por todo el gozo que nos has dado en estos tiempos al enviarnos a Tu Hijo. Danos, oh Padre, la gracia de saber meditar y reflexionar. Líbranos de todo lo que nos impide entrar en la profundidad, allí donde podemos encontrarnos Contigo. Libéranos de cualquier posible superficialidad para que podamos permanecer en paz y llevar la paz a los demás. Padre, libéranos de cualquier cosa que haya tomado el primer lugar en nuestra vida y que Te impide ocupar ese primer lugar. Padre, sana nuestras relaciones para que podamos ser curados y lleguemos a ser santos. Danos el amor unos por otros, Te lo suplicamos, y sana las relaciones heridas en las familias para que todo esposo pueda decirle a su esposa: ‘Te deseo el bien’, que toda esposa pueda decirle a su esposo: ‘Te deseo el bien’, que los padres unidos puedan decir eso mismo a sus hijos y que éstos a su vez sean capaces de responder. Que el bien tenga espacio en las familias, para que todas las familias, por Jesucristo, Tu Hijo, puedan vivir en paz y en el bien. (Fray Slavko , Medjugorje, Diciembre 27 de 1997)


Comunión Espiritual

“Padre eterno, permitid que os ofrezca el Corazón de Jesucristo, vuestro Hijo muy amado, como se ofrece Él mismo, a Vos en sacrificio. Recibid esta ofrenda por mí, así como por todos los deseos, sentimientos, afectos y actos de este Sagrado Corazón. Todos son míos, pues Él se inmola por mí, y yo no quiero tener en adelante otros deseos que los suyos. Recibidlos para concederme por sus méritos todas las gracias que me son necesarias, sobre todo la gracia de la perseverancia final. Recibidlos como otros tantos actos de amor, de adoración y alabanza que ofrezco a vuestra Divina Majestad, pues por el Corazón de Jesús sois dignamente honrado y glorificado. Amén.” (De Santa Margarita María Alacoque)