Consagración de nuestro Hogar a María Reina de la Paz

Consagración de nuestro Hogar a María Reina de la Paz

23 de noviembre de 2024 0 Por Gospa Chile

«Primeramente perdonen en la familia y entonces serán capaces de perdonar a los demás» (Mensaje 25 de Enero de 1996)


Entregamos nuestras Familias al Divino Corazón de Cristo Rey en el Inmaculado Corazón de María Santísima, para que Señor reine en el corazón de nuestra familia y en cada uno de nuestros corazones.

Santa Misa Lunes 25 de Noviembre 2024 19:30 hrs Parroquia Pirque
Santo Rosario por los enfermos 18 hrs.

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Preparación para Consagrar tu Hogar. Día 5

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Oración

Santísimos corazones de Jesús y María,
unidos en el amor perfecto,
como nos miráis con misericordia y cariño,
consagramos nuestros corazones,
nuestras vidas, y nuestras familias a Vosotros.
Conocemos que el ejemplo bello
de Vuestro hogar en Nazaret fue un modelo
para cada una de nuestras familias.
Esperamos obtener, con Vuestra ayuda,
la unión y el amor fuerte y perdurable
que os disteis.
Que nuestro hogar sea lleno de gozo.
Que el afecto sincero, la paciencia, la tolerancia,
y el respeto mutuo sean dados libremente a todos.
Que nuestras oraciones
incluyan las necesidades de los otros,
no solamente las nuestras.
Y que siempre estemos cerca de los sacramentos.
Bendecid a todos los presentes
y también a los ausentes,
tantos los difuntos como los vivientes;
que la paz esté con nosotros,
y cuando seamos probados,
conceded la resignación cristiana
a la voluntad de Dios.
Mantened nuestras familias cerca
de Vuestros Corazones;
que Vuestra protección
especial esté siempre con nosotros.
Sagrados Corazones de Jesús y María,
escuchad nuestra oración.
Amén


Efesios 4, 29-32

«No salgas de tu boca con palabra dañina, pero conviene edificar según la necesidad y hacer bien a los que las escuchan. No os entristece el Espíritu Santo de Dios, con el que fuisteis sellados para el día de la redención.
Todo odio, ira, ira, gritos, calumnias y cualquier clase de mal, desaparezcan de entre vosotros.
Sed más buenos entre vosotros, interconectados, perdonándoos unos a otros como Dios nos perdonó en Cristo.»


Mensaje, 25 de enero de 1996

“¡Queridos hijos! Hoy los invito a decidirse por la Paz. Oren a Dios para que les dé la verdadera paz. Vivan la paz en sus corazones y comprenderán, queridos hijos, que la paz es un don de Dios. Queridos hijos, sin amor no pueden vivir la paz. El fruto de la paz es el amor y el fruto del amor es el perdón. Yo estoy con ustedes y los invito a todos, hijitos, a que primeramente perdonen en la familia y entonces serán capaces de perdonar a los demás. Gracias por haber respondido a mi llamado! ”


«Estar en paz con Dios significa primeramente que Lo amemos, que a partir de este amor por Dios, también confiemos en El y busquemos, descubramos y aceptemos Su voluntad. Pero todos corremos el peligro o tenemos la tentación de querer imponerle nuestra voluntad. Sucede a menudo en nuestras oraciones que no buscamos de hecho la voluntad de Dios para nosotros, sino que, en vez de ello, queramos de Dios lo que pensamos que necesitamos o creemos que es mejor para nosotros. Así pues, puede suceder que una persona ore pero que todas sus oraciones estén en conflicto con o sean una lucha contra la voluntad de Dios. La persona que ora así de hecho está tratando de cambiar la voluntad de Dios más que la suya. La paz viene cuando aceptamos Su voluntad y comenzamos a colaborar con ella. Esta paz no excluye, por supuesto, el sufrimiento, no excluye la cruz. Las cruces o problemas surgen cuando nos inclinamos a acusar a Dios y podemos llegar tan lejos que no podamos perdonarlo y seamos incapaces de aceptar lo que experimentemos en ese momento. Dios quiere nuestra paz y, puesto que Su nombre es Emmanuel, desea estar con nosotros. El quiere ser nuestra fuerza y que nosotros, a partir de Su fortaleza, seamos capaces de sobreponernos en nuestra vida así como de amar y perdonar a los demás, lo cual nos permitirá también vivir en paz con ellos.»

Fray Slavko Barbaric, Junio 28 de 1997


Santo Rosario o Coronilla de la Reina de la Paz
(Credo – 7 Padre Nuestro, Ave María y Gloria)


Recuerda: Consagración de las Familias al Divino Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María,
Parroquia de Pirque Santa Misa Lunes 25 de Noviembre 2024, 19 hrs. Santo Rosario Meditado, 18 hrs.


Acto de Consagración de la Familia al Sagrado Corazón de Jesús

en los brazos de la Reina de la Paz

(De Rodillas ante el Sagrario o la Imagen de la Reina de la Paz)

Oh Sagrado Corazón de Jesús, que hiciste conocer a Santa Margarita María Tu deseo ardiente reinar sobre las Familias Cristianas míranos aquí reunidos hoy para proclamar Tu dominio absoluto sobre nuestro hogar.
De ahora en adelante nos proponemos llevar una vida como la Tuya, para que florezcan entre nosotros las virtudes por las que Tu prometiste la paz sobre la tierra, y para ese fin desterraremos de entre nosotros el espíritu mundano que Tu aborreciste tanto.
Reina sobre nuestro entendimiento por la simplicidad de nuestra fe. Reina sobre nuestros corazones por un amor ardiente a Ti; y esté la llama de ese amor guardada siempre ardiente en nuestros corazones por la recepción frecuente de la Sagrada Eucaristía.
Dígnate, Oh Divino Corazón presidir nuestras reuniones, bendecir nuestras empresas, tanto espirituales como temporales, para desterrar toda aflicción e inquietud, santificar nuestras alegrías, y aliviar nuestros pesares. Si alguno de nosotros tuviera alguna vez la desgracia de apenar a Tu Divino Corazón, recuérdale de Tu bondad y misericordia para con el pecador arrepentido.
Finalmente, cuando suene la hora de la separación, y la muerte hunda nuestro hogar en la aflicción, resignémonos, todos y cada uno de nosotros, a Tus eternos decretos, y busquemos consuelo en el pensamiento que algún día nos reuniremos en el Cielo, a cantar las alabanzas y bendiciones de Tu Sagrado Corazón por toda la eternidad.
Dígnense el Inmaculado Corazón de María, y el glorioso Patriarca San José, ofrecer a Ti esta, nuestra Consagración, y recordárnosla todos los días de nuestra vida. Gloria al Divino Corazón de Jesús, nuestro Rey y nuestro Padre. Amen.

(Santa Misa Lunes 25 de Noviembre 2024 19 hrs)