El Amor de Dios, la humildad y el desapego
Consejos de Santa Teresa de Ávila para vivir el tiempo de Cuaresma
Cuatro consejos de Santa Teresa de Ávila:
1) ¡Concentración en lo importante, que es Jesús mismo! A través de su vida y sus escritos, Santa Teresa nos dejó consejos sobre cómo vivir la Cuaresma de una manera sorprendentemente hermosa. Recomendó especialmente a sus hijas espirituales que no se centren tanto en el ayuno excesivo o la renuncia, sino en lo esencial: Jesús. Ni el objetivo ni el espíritu de la Cuaresma cristiana tiende a ser «masoquista»: no se trata de hacer sacrificios solo por hacer sacrificios. Es el amor de Jesús el que da sentido a nuestra vida.
2) La oración como diálogo humilde La oración es muy importante en Cuaresma. Consiste en una cosa muy simple: «hablar con Aquel que sabemos que nos ama». Con los ojos fijos en el amor de Cristo, el santo nos invita a comprender nuestra realidad. Esta es la verdadera humildad a la que os llama la Cuaresma. “Fijemos nuestra mirada en Cristo, nuestro bien, y allí aprenderemos la verdadera humildad”.
3) Separación de sentimientos desordenados y egoístas Una de las actitudes más típicas de la Cuaresma surge del amor de Cristo: el desapego, es decir, el estado del alma, que se libera de todo afecto excesivo y egoísta hacia cualquier cosa y persona excepto Dios. El desapego “no significa la supresión de ningún deseo y aspiración, ni la construcción de un corazón duro e insensible, ya que el amor es el primer y mayor deber. El amor da sentido al desapego».
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