EL PRINCIPIO DE UN NUEVO TIEMPO…

Respondiendo a uno de sus audio escucha el Padre Livio Fanzaga ha dicho:

«Es cierto que aquella parte de la Iglesia que respondió al llamado de la Gospa estaba contenta con la noticia del «Nihil Obstat», pero la gran mayoría no estuvo involucrada en absoluto, al menos eso parece.
Sin embargo, el tiempo juega a favor de la Virgen porque su presencia parece ser más evidente, en un mundo que va camino de la ruina, y con su propia Iglesia envuelta en él.

Ante el ataque apocalíptico del dragón, decido a destruir la obra de creación y redención, ¿como no correr a refugiarnos bajo la protección de la Reina de la Paz que nos llama y toma su mano?

El mundo será abrazado por la guerra y la Iglesia por la persecución, como se revela en el tercer secreto de Fátima, dado a conocer por San Juan Pablo II. ¿Dónde encontrarán refugio bajo el manto de María la Iglesia y todo el pueblo sencillo y humilde?

Con la revelación tres días antes, repetida cada pocas veces, sobre los acontecimientos que sucederán, el pueblo comprenderá de dónde viene la salvación y, evitando las falsas salvaciones del mundo comprometido, cuidará de que las multitudes sigan a María.

Es en este pasaje que Nuestra Señora necesita que sus apóstoles iluminen…

Por lo tanto, estamos agradecidos por este regalo inestimable que el Santo Padre ha dado a la Iglesia para confirmar los frutos de Medjugorje y el culto a la Reina de la Paz y continuaremos nuestro camino a paso rápido…» (24 de Septiembre del 2024)

Recordemos que el Documento de la Santa Sede pone de manifiesto lo más determinante para el discernimiento en torno a un fenómeno de carácter sobrenatural, que son los frutos.

Estamos hablando de un verdadero resplandor, de un hecho sobrenatural, con un culto aprobado y contenidos edificantes, por eso es el resplandor de algo que ha ocurrido en el Monte Podbrdo, lugar de las apariciones.

Esto ya es un signo que con el Nihil Obstat se transforma en una señal evidente para gran parte del mundo, pero ahora es tomado por las manos de la Iglesia, la Esposa de Cristo, que el 19 de Septiembre hizo con la conferencia de prensa, que Medjugorje fuera visible para todo el mundo.

La Iglesia, con el Nihil Obstat manifiesta que confía en la Reina de la Paz, y que esta escuela de santidad y amor materno, en este momento de la historia, en el que la supervivencia del mundo y de la Iglesia peregrina está esta enfrentando el peor de los ataques y peligros, es un refugio seguro y fructífero para sus devotos.

Y es por eso que ahora, la Iglesia, al parecer, toma bajo su responsabilidad los mensajes y como consecuencia lo que este en torno a los secretos. Pero el Señor providente que gobierna todo, hará su voluntad

En el centro queda la Reina de la Paz y la Iglesia, con los videntes y los devotos como testigos, que dan fe viviendo y perseverando, como apóstoles de María, en la escuela de Santidad y Amor Materno de María Reina de la Paz.

Al respecto Virgilio Baroni dice:

«Intensifiquemos esta noche la oración

MANTENGAMOS EN «VIGILIA» POR EL MENSAJE DE LA REINA DE LA PAZ 25 DE SEPTIEMBRE DE 2024…
EL PRINCIPIO DE UN NUEVO TIEMPO…

El 25 de septiembre de 2024 será recordado en la historia de las apariciones y mensajes de la Reina de la Paz a Medjugorje como un día que marca un nuevo tiempo. De hecho, el Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Monseñor Fernández, en la reciente rueda de prensa del 19, además de establecer el «Nihil Obstat» respecto a la experiencia espiritual ligada a Medjugorje, también afirmó que «Cuando haya nuevos mensajes, tendrán que ser evaluados y aprobados para su eventual publicación, y hasta que no sean analizados, no es así aconsejó a los fieles que los consideren como textos edificantes». Por lo tanto, el mensaje que la Reina de la Paz dará al mundo el 25 de septiembre de 2024 será analizado y evaluado por Monseñor Cavalli, visitante apostólico de Medjugorja. Todo lo que queda es permanecer en «Vigilancia permanente» intensificándonos en la oración.»

Pero es importante tener en cuenta las afirmaciones de Bruno Temil al respecto:

«La decisión del cardenal Fernández de permitir… que los fieles consideren edificantes los mensajes de Medjugorje parece validar el alcance espiritual de las últimas décadas de apariciones y mensajes. A pesar de las muchas dudas y debates que Medjugorje ha suscitado, el hecho de que ahora se le permita reconocer su valor espiritual es señal de que la Iglesia está dando una bienvenida con mayor conciencia a los frutos de estas manifestaciones.
Sin embargo, el mensaje de 1997 parece sugerir que este «período de gracia» no será eterno. La misma María nos advierte de un momento en el que los mensajes pararán y lamentaremos no haberlos vivido plenamente. Puede ser que, como dijo el Cardenal, nos acerquemos a un momento en el que los mensajes ya no serán necesarios, porque la humanidad será llamada a vivir plenamente lo que se ha enseñado. O podría ser una invitación para prepararse para un cambio en la forma en que Dios y la Virgen seguirán interactuando con la humanidad.»

Siendo tan importantes estos aportes y criterios, no hay lugar para equivocarse y centrarnos en lo esencial de los Mensajes de la Reina de la Paz: «Este es un tiempo de gracia», que es evidentemente ¡ahora!, donde tenemos que vivir los mensajes respondiendo a un llamado determinante a la oración que convierte alegría los sufrimientos y tormentos, que que te invita a experimentar una fe más profunda y arraigada:

Mensaje, 25 de agosto de 1997

“¡Queridos hijos! Dios me da este tiempo como un don para ustedes, para poder enseñarles y guiarlos por el camino de la salvación. Ahora, hijitos, no comprenden esta gracia, pero llegará pronto el tiempo cuando añorarán estos mensajes. Por tanto, hijitos, vivan todas las palabras que les he estado dando durante este tiempo de gracia y renueven la oración, hasta que la oración se convierta en gozo. Invito especialmente a aquellos que se han consagrado a mi Corazón Inmaculado para que lleguen a ser ejemplo para los demás. Invito a todos los sacerdotes, religiosos y religiosas a rezar el rosario y a enseñar a rezarlo a los demás. El rosario es para mí, hijitos, algo especialmente querido. Mediante el rosario abran su corazón y así los puedo ayudar. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

Vamos a lo nuestro entonces, con fervor renovado, rezando el Santo Rosario, Comulgando con fervor, Ayunando con alegría, Meditando el Evangelio, Confesándonos y Adorando el Santísimo Sacramento. Es lo que la Reina de la Paz nos pide con urgencia y responsabilidad.

Gracias Gospa

Atte. Padre Patricio Romero