Murió y fue llevado al seno de Abraham. Jueves II Cuaresma

Murió y fue llevado al seno de Abraham. Jueves II Cuaresma

19 de marzo de 2025 0 Por Gospa Chile

«Den testimonio con sus vidas y ofrezcan sus vidas por la salvación del mundo…» (Mensaje, 25 de febrero de 1988)


Evangelio según San Lucas 16,19-31. 

Jesús dijo a los fariseos: «Había un hombre rico que se vestía de púrpura y lino finísimo y cada día hacía espléndidos banquetes. 

A su puerta, cubierto de llagas, yacía un pobre llamado Lázaro, 

que ansiaba saciarse con lo que caía de la mesa del rico; y hasta los perros iban a lamer sus llagas. 

El pobre murió y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. El rico también murió y fue sepultado. 

En la morada de los muertos, en medio de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro junto a él. 

Entonces exclamó: ‘Padre Abraham, ten piedad de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en el agua y refresque mi lengua, porque estas llamas me atormentan’. 

‘Hijo mío, respondió Abraham, recuerda que has recibido tus bienes en vida y Lázaro, en cambio, recibió males; ahora él encuentra aquí su consuelo, y tú, el tormento. 

Además, entre ustedes y nosotros se abre un gran abismo. De manera que los que quieren pasar de aquí hasta allí no pueden hacerlo, y tampoco se puede pasar de allí hasta aquí’. 

El rico contestó: ‘Te ruego entonces, padre, que envíes a Lázaro a la casa de mi padre, 

porque tengo cinco hermanos: que él los prevenga, no sea que ellos también caigan en este lugar de tormento’. 

Abraham respondió: ‘Tienen a Moisés y a los Profetas; que los escuchen’. 

‘No, padre Abraham, insistió el rico. Pero si alguno de los muertos va a verlos, se arrepentirán’. 

Pero Abraham respondió: ‘Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, aunque resucite alguno de entre los muertos, tampoco se convencerán'».


+ Meditación:

(Iluminados por la Patrística, los Santos y el Magisterio, buscamos profundizar el misterio del Señor y reconocer sus mociones en nuestra alma)

Primer Punto:  Si no fuese una falta el abuso de los vestidos finos y preciosos, nunca la palabra de Dios se hubiese ocupado de ellos. Ninguno se pone vestidos preciosos sino por vanidad y por aparecer más digno de consideración que los demás y ninguno gusta de ponerse vestidos preciosos cuando ha de ir a donde no pueda ser visto de nadie.

En lo que se debe ver claramente que apenas pueden celebrarse banquetes sin incurrir en culpa, porque siempre se mezcla en ellos la voluptuosidad, porque cuando el cuerpo se entrega a los placeres de la mesa, el corazón experimenta una alegría desordenada.

También debe advertirse que entre el pueblo son más conocidos los nombres de los ricos que los de los pobres, pero el Señor no cita el nombre del rico, sino el del pobre, porque el Señor conoce y ama a los humildes y desconoce a los soberbios. Para probar mejor al pobre, le embargaron a la vez la pobreza y la enfermedad. Prosigue: «Que yacía a la puerta del rico, cubierto de llagas».

Además, el pobre veía que el rico salía rodeado de aduladores mientras él por nadie era visitado en su enfermedad y en su pobreza. Que ninguno iba a visitarlo lo demuestran los perros que lamían sin obstáculo sus heridas. Sigue «Mas venían los perros y le lamían las llagas”.

De este modo ejerce Dios omnipotente dos juicios en uno, cuando permitió que el pobre Lázaro estuviese tendido a la puerta del rico. Porque el rico impío aumenta el castigo de su condenación, mientras que el pobre, en la prueba, aumenta su derecho al premio; Pues aquél veía todos los días a quien debía compadecer y éste veía a quién ponía a prueba su virtud. (San Gregorio)

Segundo Punto: Este relato del rico y de Lázaro se ha escrito a modo de parábola para que se vea que los que abundan en riquezas terrenas, se hacen reos de una gran condena si no quieren socorrer las necesidades de los pobres. Refiere la tradición de los judíos que había entonces en Jerusalén un tal Lázaro, sumamente afligido por la pobreza y por la enfermedad, de quien hace mención el Señor poniéndolo por ejemplo para mejor comprensión de su discurso.  (San Cirilo)

Tercer Punto: Estaba recostado a la puerta para que el rico no dijese: yo no lo he visto, nadie me lo ha anunciado. Lo veía ir y venir y estaba cubierto de llagas para dar a conocer en su cuerpo la crueldad del rico. ¡Oh el más infeliz de todos los hombres, que ves el cuerpo moribundo de tu semejante tendido delante de tu puerta y no te compadeces! Si no respetas los mandatos del Señor, compadécete al menos de tu naturaleza y teme no vengas tú a parar a lo mismo. La enfermedad encuentra algún consuelo cuando hay riquezas. Pero ¿cuánta pena hay en aquel que, hecho su cuerpo una llaga, no siente tanto sus dolores como su hambre? Prosigue: «Deseando hartarse de las migajas», etc. Como diciendo: al menos da de limosna lo que tiras de tu mesa y haz en vez de un daño, una ganancia. (San Juan Crisóstomo)


+ Mensaje

“¡Queridos hijos! También hoy deseo invitarlos a la oración y al abandono total a Dios. Ustedes saben que Yo los amo y es por amor que he venido aquí, para mostrarles el camino de la paz y la salvación de sus almas. Yo deseo que ustedes me obedezcan y que no permitan a Satanás que los seduzca. Queridos hijos, Satanás es fuerte y por eso les pido sus oraciones y que me las ofrezcan por aquellos que están bajo su influencia, para que sean salvados. Den testimonio con sus vidas y ofrezcan sus vidas por la salvación del mundo. Yo estoy con ustedes y les doy las gracias. En el Cielo, ustedes recibirán el Padre la recompensa que El les ha prometido. Por tanto, hijitos, no se preocupen. Si ustedes oran, Satanás no podrá hacer nada contra ustedes, porque ustedes son hijos de Dios y el cuida de ustedes. Oren! Que el Rosario esté siempre en sus manos como signo para Satanás de que ustedes me pertenecen. Gracias por haber respondido a mi llamado!. (Mensaje, 25 de febrero de 1988)


+ Coloquio

 Dios, Padre nuestro, gracias porque Tú eres nuestro Padre y porque nos has llamado a ser Tus hijos. Gracias porque nos has revelado Tu amor por medio de Jesucristo, Tu Hijo, que se hizo hombre. Te alabamos por la misericordia que nos has mostrado en El. Te damos gracias porque nos has prometido enviarnos a Tu Espíritu Santo y especialmente por habernos enviado a María para que pueda guiarnos en este tiempo de gracia. Te pedimos, oh Dios, Padre nuestro, que abras nuestros corazones y nos liberes de todo lo que nos cierra a Ti. Danos la gracia de regocijarnos con Tu Palabra. Danos la gracia de poder entenderla y aceptar Tu voluntad sin miedo. (Fray Slavko Barbaric, 27 de Noviembre 1997)


+ Comunión Espiritual

 “Padre eterno, permitid  que os ofrezca el Corazón de Jesucristo,  vuestro  Hijo muy  amado, como se ofrece Él mismo, a Vos  en sacrificio. Recibid  esta ofrenda por mí, así como por todos los deseos, sentimientos, afectos  y actos de este Sagrado Corazón. Todos son  míos, pues Él se inmola por mí,  y yo no quiero tener en adelante otros deseos que los suyos. Recibidlos para concederme por  sus méritos todas las gracias que me son necesarias, sobre todo la gracia de la perseverancia  final. Recibidlos como otros tantos actos de amor, de adoración y alabanza que ofrezco a vuestra  Divina Majestad, pues por el Corazón de Jesús sois dignamente honrado y glorificado. Amén.” (De Santa Margarita María Alacoque)