Novena todos los Santos y los Fieles Difuntos Día 2
Sobre la pena de sentido en general
Novena todos los Santos y
todos los Fieles Difuntos
Día 2
Sobre la pena de sentido en general
Oración al Espíritu Santo
Recibid ¡oh Espíritu Santo!, la consagración perfecta y absoluta de todo mi ser, que os hago en este día para que os dignéis ser en adelante, en cada uno de los instantes de mi vida, en cada una de mis acciones, mi director, mi luz, mi guía, mi fuerza, y todo el amor de mi corazón.
Yo me abandono sin reservas a vuestras divinas operaciones, y quiero ser siempre dócil a vuestras santas inspiraciones.
¡Oh Santo Espíritu! Dignaos formarme con María y en María, según el modelo de vuestro amado Jesús. Gloria al Padre Creador. Gloria al Hijo Redentor. Gloria al Espíritu Santo Santificador. Amén
Ven Espíritu Santo por medio de la poderosa intercesión del Inmaculado Corazón de María Santísima, Reina de la Paz… (Repetir 3 veces)
Letanías de los Santos
Señor, ten piedad. / Señor, ten piedad.Cristo, ten piedad. / Cristo, ten piedad.Señor, ten piedad. / Señor ,ten piedad.
Santa María, Madre de Dios,/ Ruega por nosotros.San Miguel,/ Ruega por nosotrosSantos ángeles de Dios,/ Rogad por nosotros.San Juan Bautista,/ Ruega por nosotros.San José,/ Ruega por nosotros.Santos Pedro y Pablo,/ Rogad por nosotros.San Andrés,/ Ruega por nosotros.San Juan,/ Ruega por nosotros.Santa María Magdalena,/ Ruega por nosotros.San Esteban,/ Ruega por nosotros.San Ignacio de Antioquía,/ Ruega por nosotros.San Lorenzo,/ Ruega por nosotros.Santas Perpetua y Felicidad,/ Rogad por nosotros.Santa Inés,/ Ruega por nosotros.San Gregorio,/ Ruega por nosotros.San Agustín,/ Ruega por nosotros.San Atanasio,/ Ruega por nosotros.San Basilio,/ Ruega por nosotros.San Martín,/ Ruega por nosotros.San Benito,/ Ruega por nosotros.Santos Francisco y Domingo,/ Rogad por nosotros.San Francisco Javier,/ Ruega por nosotros.San Juan María Vianney,/ Ruega por nosotros.Santa Catalina de Siena,/ Ruega por nosotros.Santa Teresa de Avila,/ Ruega por nosotros.San Raimundo de Peñarfort,/ Ruega por nosotros.Santos y Santas de Dios,/ Rogad por nosotros.
Muéstrate propicio,/ Líbranos, Señor.De todo mal,/ Líbranos, Señor.De todo pecado,/ Líbranos, Señor.De la muerte eterna,/ Líbranos, Señor.Por tu encarnación,/ Líbranos, Señor.Por tu muerte y resurrección,/ Líbranos, Señor.Por el envío del Espíritu Santo,/ Líbranos, Señor.
Nosotros, que somos pecadores,/ Te rogamos, óyenos.Jesús, Hijo de Dios vivo,/ Te rogamos, óyenosCristo, óyenos/ Cristo, óyenos.Cristo, escúchanos./ Cristo, escúchanos.
Acto de contrición
Pésame, Dios mío, y me arrepiento de todo corazón de haberos ofendido. Pésame por el infierno que merecí y por el cielo que perdí. Pero mucho más me pesa porque pecando ofendí a un Dios tan bueno y tan grande como vos. Antes querría haber muerto que haberos ofendido. Y propongo firmemente no pecar más y evitar todas las ocasiones próximas de pecado. Amén.
Oración al Padre Eterno
Padre celestial, Padre amorosísimo, que para salvar las Almas quisiste que tu Hijo unigénito, tomando carne humana en las entrañas de una Virgen purísima, se sujetase a la vida más pobre y mortificada, y derramase su Sangre en la cruz por nuestro amor: Compadécete, de las benditas almas del Purgatorio y líbralas de sus horrorosas llamas. Compadécete también de la mía, y líbrala de la esclavitud del vicio. Y si tu Justicia divina pide satisfacción por las culpas cometidas, yo te ofrezco todas las obras buenas que haga en este Novenario. De ningún valor son, es verdad; pero yo las uno con los méritos infinitos de tu Hijo divino, con los dolores de su Madre santísima, y con las virtudes heroicas de cuantos justos han existido en la tierra. Míranos, vivos y difuntos, con compasión, y haz que celebremos un día tus misericordias en el eterno descanso de la gloria. Amén.
MEDITACIÓN
Sobre la pena de sentido en general
Punto Primero. – Ven, mortal; tú, que vives como si después de esta vida no te quedase nada que temer, ni que esperar: ven; penetra con el espíritu en aquellos horrendos calabozos donde la Justicia divina acrisola las almas de los que mueren con algún pecado venial; mira si, fuera del infierno, pueden darse penas mayores, ni aun semejantes a las que allí se padecen.
Considera todos los dolores que han sufrido los enfermos en todos los hospitales y lugares del mundo; ¿igualarían todos ellos a los dolores que padece un alma en el Purgatorio? No, dice San Agustín; pues éstos exceden a todo cuanto se puede sentir, ver o imaginar en este mundo.
Añadamos a todos estos males los suplicios y tormentos que la crueldad de los Nerones, Dioclecianos, Decios y demás perseguidores de la Iglesia inventó contra los cristianos, ¿igualarían al Purgatorio? Tampoco, dice San Anselmo, pues la menor pena de aquel lugar de expiación es más terrible que el mayor tormento que se pueda imaginar en este mundo.
Entonces, ¿qué penas serán aquéllas? Son tales, dice San Cirilo de Jerusalén, que cualquiera de aquellas almas querría más ser atormentada hasta el día del juicio con cuantos dolores y penas han padecido los hombres desde Adán hasta la hora presente, que no estar un solo día en el Purgatorio sufriendo lo que allí se padece. Pues todos los tormentos y penas que se han sufrido en este mundo, comparados con los que sufre un alma en el Purgatorio, pueden tenerse por consuelo y alivio.
Medita un poco sobre lo dicho.
Punto Segundo – ¿Y quiénes son esas Almas tan horriblemente atormentadas en el Purgatorio? Este es un tema profundo para hacernos reflexionar. Son obra maestra de la mano del Omnipotente, y vivas imágenes de su divinidad; son amigas, hijas y esposas del Señor; ¡y no obstante, son severamente purificadas! Dios las amó desde toda la eternidad, las redimió con la sangre de sus venas, ahora las ama con un amor infinito, como que están en su gracia y amistad divina: ¡y no obstante sufren penas imponderables!
El Purgatorio. ¡Qué claramente nos manifiesta la justicia y santidad de Dios! ¡Cuánto horror debe inspirarnos al pecado! Porque si con tanto rigor trata Dios a sus almas amadas por faltas ligeras, ¿cómo seremos tratados nosotros, pecadores; nosotros, que vivimos tantas veces abandonados al arbitrio de las pasiones?
Si con el árbol verde hacen esto, con el seco ¿qué harán? Si el hijo y heredero del cielo es castigado por faltas que a muchos parecen virtudes, ¿cómo seremos castigado nosotros, pecadores y enemigos de Dios, por nuestros vicios y pecados tan horrendos y abominables? Pensémoslo bien, y enmendemos nuestras vidas.
Medita un poco lo dicho; encomienda a Dios las Animas de tu mayor obligación, y pide, por la intercesión de María Santísima, la gracia que deseas conseguir en esta novena.
ORACIÓN FINAL
Oh María, Madre de misericordia: acuérdate de los hijos que tienes en el purgatorio y, presentando nuestros sufragios y tus méritos a tu Hijo, intercede para que les perdone sus deudas y los saque de aquellas tinieblas a la admirable luz de su gloria, donde gocen de tu vista dulcísima y de la de tu Hijo bendito.
Oh glorioso Patriarca San José, intercede juntamente con tu Esposa ante tu Hijo por las almas del purgatorio. Amén.
Letanías por las almas
Señor, tened piedad de nosotros.
Jesucristo, tened piedad de nosotros.
Señor, tened piedad de nosotros.
Jesucristo, escuchadnos.
Jesucristo, escuchadnos.
Padre celestial que sois Dios, tened piedad de las almas del Purgatorio.
Hijo Redentor del mundo, que sois Dios, tened piedad de las almas del Purgatorio.
Espíritu Santo, que sois Dios, tened piedad de las almas del Purgatorio.
Santísima Trinidad, que sois un solo Dios, tened piedad de las almas del Purgatorio.
Santa María, rogad por las almas del Purgatorio.
Santa Madre de Dios, rogad por las almas del Purgatorio.
Virgen de las Vírgenes, rogad por las almas del Purgatorio.
San Miguel, rogad por las almas del Purgatorio.
Todos los Ángeles y Arcángeles, rogad por las almas del Purgatorio.
Todos los coros de Espíritus Benditos, rogad por las almas del Purgatorio.
Todos los santos Patriarcas y Profetas, rogad por las almas del Purgatorio.
San José, rogad por las almas del Purgatorio.
Todos los santos Apóstoles y Evangelistas, rogad por las almas del Purgatorio.
Todos los santos mártires, rogad por las almas del Purgatorio.
Todos los santos Pontífices y Confesores, rogad por las almas del Purgatorio.
Todos los santos doctores, rogad por las almas del Purgatorio.
Todos los santos Sacerdotes y Levitas, rogad por las almas del Purgatorio.
Todos los santos monjes y ermitaños, rogad por las almas del Purgatorio.
Todas las santas Vírgenes y Viudas, rogad por las almas del Purgatorio.
Todos los Santos de Dios, rogad por las almas del Purgatorio.
Sé favorable a ellos, perdonadlos, Señor.
Sé favorable a ellos, escuchadnos, oh Señor.
De todo mal, libradlos, Señor.
De Vuestra ira, libradlos, Señor.
De la severidad de Vuestra justicia, libradlos, oh Señor.
Del gusano roedor de la conciencia, libradlos, oh Señor.
De la espantosa oscuridad, libradlos, oh Señor.
De su llanto y gemido, libradlos, oh Señor.
Por Vuestra encarnación, libradlos, oh Señor.
Por Vuestra Santa Natividad, libradlos, oh Señor.
Por Vuestro dulcísimo Nombre, libradlos, oh Señor.
Por Vuestro bautismo y Vuestro santo ayuno, libradlos, oh Señor.
Por Vuestra profunda humildad, libradlos, oh Señor.
Por Vuestra gran obediencia, libradlos, oh Señor.
Por Vuestro infinito amor, libradlos, oh Señor.
Por Vuestra angustia y Vuestros sufrimientos, libradlos, oh Señor.
Por Vuestra sudor de sangre, libradlos, oh Señor.
Por Vuestros lazos y cadenas, libradlos, oh Señor.
Por Vuestra corona de espinas, libradlos, oh Señor.
Por Vuestras santísimas llagas, libradlos, oh Señor.
Por Vuestra Cruz y Vuestra Pasión, libradlos, oh Señor.
Por Vuestra ignominiosa muerte, libradlos, oh Señor.
Por Vuestra santa resurrección, libradlos, oh Señor.
Por Vuestra admirable Ascensión, libradlos, oh Señor.
Por la venida del Espíritu Santo, Consolador, libradlos, oh Señor.
Pecadores que somos, Os rogamos que nos escuchéis.
Vos que perdonasteis al pecador y escuchasteis al Buen Ladrón, Os rogamos que nos escuchéis.
Vos, que salváis por Vuestra gracia, Os rogamos que nos escuchéis.
Que Os plazca librar a nuestros parientes, amigos y benefactores de las llamas expiatorias, Os rogamos que nos escuchéis.
Que Os plazca librar a todos los fieles difuntos de sus sufrimientos, Os rogamos que nos escuchéis.
Que Os plazca tener piedad de los que no tienen intercesores particulares en este mundo, Os rogamos que nos escuchéis.
Que Os plazca ser misericordioso con todos y librarlos de sus penas, Os rogamos que nos escuchéis.
Que Os plazca conceder sus deseos, Os rogamos que nos escuchéis.
Que Os plazca admitirlos en el Cielo entre los elegidos, Os rogamos que nos escuchéis.
Cordero de Dios que quitáis los pecados del mundo, dadles el descanso eterno.
Cordero de Dios que quitáis los pecados del mundo, dadles el descanso eterno.
Cordero de Dios que quitáis los pecados del mundo, dadles el descanso eterno.
Jesucristo, escuchadnos.
Jesucristo, escuchadnos.
Señor, escuchad mi oración.
Y dejad que mi grito llegue a Vos.
Señor Jesús, tened piedad de las almas del purgatorio, por cuya salvación Os habéis dignado asumir nuestra naturaleza humana y sufrir la muerte más dolorosa.
Apiadaos de sus ardientes anhelos de veros, apiadaos de sus lágrimas de arrepentimiento y, por la virtud de Vuestra Pasión, perdonadles las penas que merecen sus ofensas.
Dulcísimo Jesús, que Vuestra Sangre descienda sobre estas queridas almas.
Que se acorte su tiempo de expiación y que pronto sean llamados a Vos en la felicidad eterna. Amén.
LA EXPERIENCIA DE LOS VIDENTES DE MEDJUGORJE CON EL PURGATORIO
Después de las experiencias de los videntes de Medjugorje con el Purgatorio, la responsabilidad de orar por las almas del Purgatorio se colocó firmemente en sus corazones. Nuestra Señora les mostró lo mucho que las almas en el Purgatorio sufren y lo mucho que dependen de nuestras oraciones.
Esto sucedió al comienzo de las apariciones, en los años primeros de la década de los ’80.
EL CASO DE VICKA
Vicka estaba profundamente disgustada por lo que experimentó en el Purgatorio, al ver el sufrimiento de las almas del Purgatorio que fueron abandonadas, que no tenían a nadie que rezara por ellas. Entonces le pidió a Nuestra Señora si ella podría ayudar a las pobres almas de alguna manera.
Nuestra Señora le habló a Vicka sobre la gravedad de lo que estaba pidiendo. Nuestra Señora le dijo a Vicka antes de que ella aceptara su petición, que fuera con su director espiritual y confesor, el Padre Janko Bubalo, y hablara con él sobre ello.
El Padre Bubalo le pidió a Vicka orar y ayunar por tres días para que pudiera tener la fuerza y la perseverancia para aceptar cualquier sufrimiento o sacrificio que fuese dado para ayudar a las pobres almas que sufren en el Purgatorio.
Después de orar y ayunar durante tres días, el P. Bubalo dio permiso a Vicka para sacrificarse por las almas sufrientes. Casi inmediatamente después que Vicka habló a Nuestra Señora de esto.
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Ella fue afectada por un tumor cerebral, y sufrió mucho con un dolor severo, incluso cayó en coma profundo que duraría horas. Vicka aceptó esta enfermedad y el sufrimiento con gran alegría. Sabiendo que estaba ayudando a las almas del Purgatorio que estaban sufriendo, porque en gran medida necesitan nuestras oraciones para llegar al Cielo.
Varios exámenes médicos, radiografías, etc. mostraron evidencia inequívoca de un quiste cerebral inoperable. Nada se podía hacer. Vicka ni siquiera quería ir a los médicos. En un momento, los médicos querían que fuera al hospital de Zagreb para su análisis posterior y para ver si se podía hacer algo.
Vicka no quería ir y sólo fue cuando Jakov preguntó a Nuestra Señora si debía ir. Nuestra Señora dijo el 15 de noviembre 1982:
“Es necesario enviar a Vicka a Zagreb.”
Esto equivale a más pruebas irrefutables de una condición médica que no podía ser curada, un quiste cerebral en una parte de su cerebro que la mataría si intentaban quitarlo.
El sufrimiento y el ayuno fue tan debilitante que Nuestra Señora le dio finalmente una fecha para que se curara milagrosamente de la aflicción milagrosa por las almas del Purgatorio.
¿Intercedieron las almas del purgatorio?
La Virgen dio la fecha exacta de su curación, 6 meses antes de que fuera a producirse. Fue así:
El Padre Janko Bubalo, junto con otros 2 testigos, recibió una carta de Vicka de fecha 4 de febrero de 1988. Y se les decía que abrieran la carta el 25 de septiembre de 1988. Cuando se abrió la carta, Vicka dejó de tener dolores – tal como se predecía en la carta.
Entonces tenemos que durante varios años la vidente Vicka había estado sufriendo de un quiste cerebral inoperable que le causaba terribles dolores de cabeza. Durante el curso de su enfermedad, la Virgen continuó apareciéndose. Y una vez, en el camino al hospital de Zagreb, la Virgen le ofreció dos opciones, diciendo:
“Yo te daré la salud sin apariciones o te daré tu cruz con apariciones.”
Oración de Santa Gertrudis a la preciosa sangre de Jesús
“Padre eterno, yo te ofrezco la preciosísima sangre de tu Divino Hijo Jesús, en unión con las misas celebradas hoy día a través del mundo, por todas las benditas ánimas del purgatorio, por todos los pecadores del mundo. Por los pecadores en la iglesia universal, por aquellos en propia casa y dentro de mi familia. Amén.”
Oración de San Agustín
Dulcísimo Jesús mío, que para redimir al mundo quisiste nacer, ser circuncidado, desechado de los judíos, entregado con el beso de Judas, atado con cordeles, llevado al suplicio, como inocente cordero; presentado ante Anás, Caifás, Pilato y Herodes; escupido y acusado con falsos testigos; abofeteado, cargado de oprobios, desgarrado con azotes, coronado de espinas, golpeado con la caña, cubierto el rostro con una púrpura por burla; desnudado afrentosamente, clavado en la cruz y levantado en ella, puesto entre ladrones, como uno de ellos, dándote a beber hiel y vinagres y herido el costado con la lanza. Libra, Señor, por tantos y tan acerbísimos dolores como has padecido por nosotros, a las almas del Purgatorio de las penas en que están; llévalas a descansar a tu santísima Gloria, y sálvanos, por los méritos de tu sagrada Pasión y por tu muerte de cruz, de las penas del infierno para que seamos dignos de entrar en la posesión de aquel Reino, adonde llevaste al buen ladrón, que fue crucificado contigo, que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos.
Amén.
Dales, Señor el descanso eterno
y brille para ellas la Luz que no tiene fin.
Que descansen en paz. Amén.
Que las almas de todos los fieles difuntos,
por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.
San José, ruega por nosotros.
María Reina de la Paz. Ruega por nosotros y la paz del mundo entero.