Nuestra Señora nos pide que oremos con Ella
Reflexión espiritual sobre los llamamientos de la Reina de la Paz
De Padre Livio Fanzaga
Queridos amigos, la presencia de Nuestra Señora con sus mensajes es una gracia inmensa. La Reina de la Paz siempre nos ha dicho los peligros que estábamos corriendo, en particular recientemente nos repitió lo que dijo hace treinta años, a saber, que satanás quiere destruir nuestra vida y el planeta en el que vivimos.
El mensaje del 25 de febrero de 2022, cuando acababa de comenzar la invasión rusa de Ucrania, también fue muy fuerte. Nuestra Señora como nunca antes, había invitado a hablar con ella porque satanás estaba visitando la Tierra con su poder de destrucción, miedo y muerte. ¡María nos ha invitado a rezar junto con ella para que Satanás no prevalezca!
La alarma de Nuestra Señora, aquel 25 de febrero del año pasado, si bien la información global no siempre fue objetiva y precisa, fue exacta y centrada: Satanás visitaba la Tierra en un intento de desatar una guerra . La gravedad de ese día la comprendimos de Nuestra Señora, no de los medios de comunicación: “ Hijos, ayúdenme con la oración para que Satanás no prevalezca. Su poder de muerte, odio y miedo ha visitado la Tierra «.
En su último mensaje, Nuestra Señora renovó su llamado a la oración por la paz: “ Orad conmigo por la paz porque Satanás quiere la guerra y el odio en los corazones y en las naciones ”. Es una alarma importante que no podemos ignorar. No sabemos qué está pasando, si la guerra ensanchará sus fronteras, si se usarán nuevas armas, sabemos que Nuestra Señora nos pide en esta situación un compromiso mayor que en los mensajes de enero y agosto de 1991, cuando la Unión Soviética se derrumbó.
En 1991 la Reina de la Paz nos había pedido una novena de ayuno y oración. Esta vez pidió orar con ella y ofrecer sacrificios diarios con ayuno y penitencia para que Dios nos dé la paz. Nuestra Señora nos pide que oremos con ella todos los días, que acompañemos la oración día a día con sacrificios, ayunos y penitencias.
Evidentemente la situación, en el corazón y en los proyectos de los hombres, es mucho más grave de lo que pensamos. Nuestra Señora lee los corazones y ya conoce el futuro. Sabéis que la humanidad va camino de la autodestrucción y sólo orando y sacrificándoos podemos evitar que esto suceda.
Ante esta realidad del mundo que es bien conocida y evidente y que se asemeja a una maraña de víboras, la Virgen ha puesto en nuestras manos el arma para buscar la paz: ¡la oración!
Satanás quiere enfrentarnos unos contra otros, no quiere que vivamos como hermanos. Sólo con la gracia de Dios podemos salir de esta situación, podemos romper la incompatibilidad de la convivencia. Dios nos ha dado a la Iglesia como instrumento de unidad y fraternidad de los hombres.
A través de los Secretos Nuestra Señora cambiará el mundo y para la humanidad habrá un tiempo de paz. Mientras tanto, en la maraña del odio y el orgullo humano, podemos orar y dar testimonio de paz y ser hombres de paz en nuestro entorno: » Orad y dad testimonio de paz en vuestro entorno y sed hombres de paz » .
¡La oración obra milagros en los corazones y en el mundo!
Que los Apóstoles de María sean pilares de oración, testigos de fortaleza, pacificadores, difusores de amor y perdón.
En la batalla entre la Mujer y el dragón infernal estamos llamados a dar testimonio del amor de Dios, de la fraternidad, de la gracia de la Iglesia que reúne a los hombres en una sola familia. A través de este testimonio ya través de la presencia de María, debemos hacer el esfuerzo de hacer que el mundo cambie de verdad.
Somos hermanos, tenemos un Padre y en Cristo todos hemos sido redimidos. Nuestra Señora es la Madre de toda la humanidad.
De «La lectura cristiana de crónica e historia»
Padre Livio Fanzaga