La Santina, la Virgen de Covadonga

La Santina, la Virgen de Covadonga

14 de julio de 2023 0 Por Gospa Chile

Covadonga, el símbolo de Asturias y la fe hispana por más de 1300 años

El valle de Covadonga se encuentra situado entre el mar y los Picos de Europa, cerca de la localidad de Cangas de Onis, en el interior del oriente de Asturias. Aquí se libró la llamada “Batalla de Covadonga” y que vendría a ser una de “las primeras piedras de la Europa cristiana” y “cuna de la reconquista”.

En el año 722, el gobierno árabe que ya daba por conquistado todo el territorio español se dirigía a invadir tierras galas pero en los montes de Asturias un remanso de rebeldes se resistía a la invasión.

Se recuerda que el rey Don Pelayo y su pequeño ejercito cristiano venció a las tropas musulmanas en estas montañas dando comienzo así la reconquista. Las viejas crónicas ponen en boca de Don Pelayo estas palabras: “De este pequeño monte saldrá la salvación de España”.

En estos abruptos y desconocidos terrenos que eran los montes de Asturias para los árabes, las tropas musulmanas que avanzaban por el valle de Covadonga fueron atacadas desde las laderas de sus montañas. Se dice que la cueva de Covadonga fue el lugar que el rey Pelayo usó para refugiarse y atacar a las tropas.

El rey Pelayo y los cristianos, llevarían consigo una imagen de la Virgen, que colocaron en la Cueva para implorar su protección, o la pusieran allí después de la victoria obtenida en agradecimiento. Más tarde, Pelayo, edificó en la misma Cueva un altar para dar tributo a la Virgen.

El “Real Sitio” de Covadonga está formado por La Cueva donde esta la imagen de la virgen y una pequeña capilla casi tallada en la roca de la montaña. Bajo ella emerge una cascada que apoya sus aguas en un pequeño estanque situado bajo la misma y donde peregrinos y visitantes lanzan sus monedas y deseos.

LA BASÍLICA DE COVADONGA

Esta gran iglesia de estilo neorrománico impresiona por su belleza pero tal vez más por el lugar en el que se encuentra.
A nuestros ojos les hace dificil entender que en este recóndito monte de Asturias, emerja tan imponente monumento.
Alrededor del templo hay varios paseos, senderos y jardines de gran belleza por los que pasear mientras se contempla el imponente paisaje que nos rodea.

El rey Alfonso XII lo mandó construir en 1877, situandolo entre el Monte Auseva y el Monte Ginés, su proyecto se debe a Roberto Frasinelli (el “Alemán de Corao”) Para su construcción se realizó un desmonte de veintisiete mil metros cúbicos de piedra que fue necesario extraer para llegar el nivel conveniente.

La piedra caliza roja con la que fue construido contrasta con los verdes bosques que la rodean.