Los primeros siete días
Los primeros siete días de apariciones en Medjugorje: Al sexto día, los videntes fueron encerrados en la morgue y llevados a psiquiatría.
Por Darko Pavičić
Los primeros siete días de apariciones en Medjugorje: Al sexto día, los videntes fueron encerrados en la morgue y llevados a psiquiatría.
El lunes fue día laborable en todas las empresas. Ese día es la fiesta de S. Pedro y Pablo. Fiesta, día de San Pedro. En ese momento, en las áreas católicas, al igual que en Medjugorje, no había trabajo en la festividad, por lo que los niños dormían más y se vestían bien para ir a la misa de la iglesia.
Sin embargo, siguió un susto, porque una ambulancia vino a recogerlos de inmediato en la mañana, acompañada por la policía, para llevarlos al hospital de Mostar para observación psiquiátrica. – Los recogieron como leña frente a la casa – comentó sobre ese evento el P. Jozo Zovko. Fueron conducidos a Mostar. en psiquiatría.
“La milicia nos volvió a poner en la ambulancia. Acurrucados juntos, sin un lugar donde sentarse, cada bache en el camino era doloroso. Después de una hora, finalmente llegamos al hospital de Mostar. ‘Acostúmbrate a este lugar’, dijo el conductor, ‘podría ser tu nuevo hogar después de que los médicos te declaren loco’. Los milicianos primero nos llevaron a una habitación oscura sin ventanas y cerraron la puerta detrás de nosotros. El aire dentro de esa habitación era húmedo, frío y viciado.
Vi lo que pensé que era una persona tendida sobre la mesa, y después de que mis ojos se acostumbraron a la oscuridad, me di cuenta de que la persona estaba muerta. Mirando alrededor de la habitación, vi más cuerpos. ‘Morgue’, susurré», recuerda Mirjana. Los seis estaban horrorizados por el lugar en el que se encontraban y se preguntaban cómo podían tratar a los niños así. Era obvio que querían asustarlos. Primero en la morgue y luego en un pabellón psiquiátrico con graves e innumerables enfermos mentales.
«Después de que finalmente nos sacaron de la morgue, nos llevaron a ver a un médico. Sus preguntas eran similares a las del Dr. Glamuzina, pero su comportamiento era notablemente más frío. ‘Sabes’, dijo, ‘tenemos un lugar especial para los locos’. Engañándonos de que estábamos en la sala de espera, nos encerró en una sala llena de enfermos mentales. Estas personas se movían sin rumbo fijo, gritando y haciendo ruidos extraños. Un paciente se nos acercó. «Soy un soldado», dijo y comenzó a caminar por la habitación con paso de soldado. Nos acurrucamos juntos, aterrorizados. ¿Nos iban a encerrar allí para siempre?
Afortunadamente, una enfermera nos sacó. —Tú no perteneces aquí —dijo ella. Nos condujo por un pasillo poco iluminado hasta la habitación donde estaban reunidas las demás enfermeras. “Cuéntenos algo sobre la visión de Nuestra Señora”, dijo esa enfermera, “todo el mundo está hablando de eso”, recuerda Mirjana.
Fuente:
Darko Pavičić: «Međugorje – Los primeros siete días de apariciones»
www.medjugorje-noticias.com