Novena de la Asunción de María

Novena de la Asunción de María

5 de agosto de 2024 0 Por Gospa Chile

Tema del primer día: “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí, según tu palabra”


Versículo introductorio

V. Aquí está la esclava del Señor.

R. Hágase en mí según tu voluntad.


Lectura

Lc 1:35-38: “He aquí la esclava del Señor, hágase en mi según tu palabra”.

El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios.
Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios.»
Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y el ángel dejándola se fue.


Comentario

“Ser esclava del Señor”, ahí está el secreto de María, la clave de su santidad. María declara con estas palabras que no se pertenece, que es propiedad del Señor, en quien ha puesto toda su confianza.

María cree, se entrega y camina a oscuras, en un fíat irreversible, pero en un fíat que es un sí gozoso al Padre, testimonio de su libertad interior, de su confianza y serenidad. No comprende, no sabe cómo se llevara a cabo su servicio, pero ella, libre y en total disponibilidad, responde: Fíat. Desde entonces, “La voluntad del Señor será la luz de su vida, su paz en el sufrimiento y la fuente de su alegría” (Pablo VI).

“Hágase en mí…” es la actitud “oyente de María”, que acoge con fe la Palabra divina, convirtiéndose en Madre de Dios por haber engendrado en su seno al Verbo. Es una actitud de “aceptación y de servicio al plan divino en la donación total de sí misma… es la actitud que debemos tener todos… siguiendo el ejemplo de María de Nazaret” (Cf. V.C. 18).


Peticiones

a) Señor, por intercesión de la Virgen María, Virgen oyente, orante y oferente, te pedimos que también nosotros escuchemos y oremos tu Palabra divina y haz que nuestra ofrenda de cada día te sea agradable y sea dedicación a los que sufren para que permanezcamos fieles al evangelio y al espíritu de nuestra Santa Madre Fundadora.

Ave María… y Gloria al Padre

b) Señor, por intercesión de la Virgen María, que permaneció firme y fuerte junto a la cruz de su hijo, te pedimos para que sepamos estar junto a los enfermos y seamos portadores de evangelio, consuelo y paz.

Ave María…y Gloria al Padre

c) Señor, por intercesión de la Virgen María, que fue elevada al cielo y glorificada sobre los coros de los ángeles y santos, te pedimos que Ella mire con materno amor a todos y dirija nuestros pasos y nos impulse a encarnar el espíritu y carisma que vivió Santa María para que, recorriendo el camino de la caridad perfecta, lleguemos un día a la gloria del cielo.

Ave María… y Gloria al Padre


Oración

Padre Santo, tú que quisiste que tu Hijo naciera de Santa María Virgen, concédenos por su intercesión, servirte con puro corazón como Ella, estar siempre abiertas a tu voluntad divina y obedientes a tu Palabra para que nos dediquemos gozosamente a los enfermos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amen.


Mensaje, 25 de mayo de 1987

“¡Queridos hijos! Los invito a cada uno de ustedes a comenzar a vivir en el amor de Dios. Queridos hijos, ustedes están listos para pecar y ponerse en manos de Satanás, sin reflexionar. Yo los invito a cada uno de ustedes a decidirse conscientemente por Dios y contra Satanás. Yo soy su Madre; por tanto, Yo deseo conducirlos a todos a la santidad completa. Yo deseo que cada uno de ustedes sea feliz aquí en la tierra y que cada uno de ustedes esté Conmigo en el Cielo. Esta es, queridos hijos, la razón de mi venida aquí y mi deseo. Gracias por haber respondido a mi llamado! ”


OREMOS…
Dios, Padre nuestro, gracias por Tu amor paternal — ese amor que arde en deseos por nosotros porque Tú nos creaste en Tu amor. Te damos gracias por Jesucristo, Tu Hijo, que se hizo hombre por nosotros y por el Corazón abierto de María que dijo: «Hágase Tu voluntad», en la Anunciación. En nombre de Tu Hijo y con María Te pedimos, oh Padre, danos la gracia de poder encontrarnos Contigo en la oración. Bendice a todas las personas que están heridas en su corazón y que por eso viven en el odio. Purifica sus corazones y llénalos de amor. Llena de amor los corazones de quienes están amargados y por eso blasfeman, haz que nuevas palabras nazcan en sus corazones. Padre, concede esta gracia a todos los que a través del Bautismo fueron hechos hijos Tuyos y miembros de la Iglesia; que todos ellos anhelen experimentar Tu amor. Libera todo corazón de falsas expectativas, de falsos caminos, de falsas luces y que todos nosotros podamos crecer en el amor. Haz que la Iglesia entera resucite en el amor a fin de que pueda superar todos los problemas y se convierta en testigo del amor y de la paz en este mundo. Padre, danos a cada uno la gracia de la conversión. Ocupa Tú, como debe de ser, el primer lugar en nuestras vidas, a fin de que podamos decidirnos por Ti. En nombre de Tu Hijo, haz que seamos capaces de decidirnos por Ti y mantener nuestros corazones libres para Ti. Ven, oh Padre, con Tu Hijo, en el Espíritu Santo y resucítanos en el amor, haznos testigos de Tu amor y Tu paz, por Cristo Nuestro Señor. Amén.

Fray Slavko Barbaric, Medjugorje, Marzo 29, 1999