Sábado es un día Mariano

Sábado es un día Mariano

6 de septiembre de 2024 0 Por Gospa Chile

«El sábado y la Virgen están por lo tanto asociados: el sábado es el día y María es el lugar donde Dios descansa»


La consagración del sábado a Santa María en la liturgia comenzó en la época carolingia, con el monje inglés Alcuino (735-804), maestro de Carlomagno. No sabemos el motivo por el que Alcuino quería que la liturgia de los sábados estuviera dedicada a María, pero en los siglos siguientes, teólogos y liturgistas, como por ejemplo en el siglo XIII Humberto de Romans, maestro general de los monjes predicadores (dominicos), propondrán siete razones para esta elección:

El sábado es el día más bendecido por Dios: Dios bendice el séptimo día (cf. Gn 2, 3) y María es la «bendita entre todas las mujeres» (Lc 1, 42).

El sábado es un día santificado por Dios y María es la «llena de gracia» (Lc 1,28). Por tanto, es justo dedicar el día a la toda santa. O también, el sábado es el día en que Dios completó la obra de la creación y, en María, Dios completó la obra de la gracia.

El sábado es el día en que Dios, después de la obra de la creación, descansó (cf. Gn 2, 2); pero el verdadero «descanso» de Dios es María a quien la liturgia aplica Sir 24, 8: «El que me creó descansó en mi tienda», porque Dios reposa en un alma que le complace, esto es, en María. La Biblia también dice que Dios reposó en su tabernáculo (Sal 18, 6). Humberto dice: «El sábado y la Virgen están por lo tanto asociados: el sábado es el día y María es el lugar donde Dios descansa».

Así como el sábado es la puerta que introduce al domingo, María fue la puerta por la que Cristo entró al mundo.


Calabuig, Ignazio (1998), “Il culto di Maria in occidente” (“El culto de María en Occidente”), en Ciencia Litúrgica, bajo la dirección de A. J. Chupungco, vol. V. Instituto Litúrgico san Anselmo: Piemme, pág. 342.

Fuente: Un Minuto con María