Sobre el dolor, el dolor y la muerte

Sobre el dolor, el dolor y la muerte

24 de agosto de 2023 0 Por Gospa Chile

La Reina de la Paz nos invita a cuidarnos de las seducciones de Satanás y seguir a Jesús en el Calvario.

POR EL PADRE LIVIO FANZAGA


Queridos amigos, desde el Occidente de la posguerra se ha propuesto una visión de la vida que va más allá del cristianismo, elimina a Dios, niega la existencia del alma inmortal y dice que el hombre es producto de la materia. Dado que la ciencia se preocupa por lo material, tendrá que resolver nuestros problemas. ¡Pero soy una tontería! ¡El hombre no puede reducirse a materia pura! El hombre es mucho más, el hombre es mucho más.

La gran mentira del mundo actual es precisamente la reducción del hombre a la materia y confirmar así que la ciencia es capaz de resolver todos los problemas del hombre. Es cierto que tiene una rama de la ciencia que es benefactora de la humanidad porque le ha permitido curar enfermedades y aumentar todos aquellos en el medio con los que, si fuéramos sólo personas, podríamos alimentar a toda la humanidad. Es evidente que la investigación científica ha encontrado resultados que, si todos tienen una orientación moral, podrían eliminar algunas plagas de la humanidad como los enfermos y las cestas. Tenemos que reconocerlo, pero al mismo tiempo sabemos que la ciencia que no se guía por la moral se está convirtiendo en un instrumento de equilibrio, fidelidad y degradación de la humanidad.

La vida humana en la Tierra es una tragedia existencial y lo ha sido hasta que los ateos lo reconocen. El ateísmo de posguerra eliminó a Dios y al mismo tiempo mostró lo absurdo de la vida en la tierra. Todas las tendencias culturales de posguerra que se extendieron por Europa y todas las referencias al mundo entero son ateos trágicos que niegan la existencia de dioses más allá del dolor del mundo.

La condición humana está devastada por el pecado, por el mal . Dentro de nosotros vamos disponiendo de esta tendencia de destrucción interna pero también la dirigimos hacia los demás. La primera enfermedad de la condición humana es el pecado, la maldad del hombre, el odio que el hombre es capaz de alimentar, su violencia, su desprecio, su soberbia, su envidia, su engaño. Hay algo destructivo en el hombre que lo hace infeliz y también los hace infelices a ellos. ¿Qué leemos en los periódicos sino los estragos diarios del mal?

La condición humana está marcada por la maldad humana. ¿Qué puede hacer la ciencia acerca de la maldad humana? El dolor está dentro de todos. Es un poder devastador que está en nosotros.

El otro aspecto trágico es el dolor que marca la condición humana. El dolor tiene muchas facetas, no es sólo físico hasta que también afecta los afectos por la pérdida de seres queridos, por ejemplo. ¿Qué puede hacer la ciencia al respecto? ¡Nada! Cuando un niño muere repentinamente debido a un accidente, por ejemplo, ¿qué puede hacer un psicólogo para aliviar este dolor devastador?

La muerte es otra condición existencial humana en la que la ciencia no puede hacer nada. La vida es una existencia que inevitablemente avanza después de la muerte y es una doble muerte, no es sólo la física sino también las motivaciones, la capacidad de amar, la reducción de nosotros mismos al ectoplasma.

Este es un poder devastador que entró en el mundo como resultado del pecado original. “Morirás” es un castigo divino porque Dios nos dio el don de la inmortalidad y Adán lo perdió con el pecar.

Esta es la condición humana, está marcada por el dolor, la enfermedad y la muerte. Es innegable. Estos problemas existenciales no se pueden omitir, ocultar, no podemos pretender que no existen, existen y ciertamente no pueden ser resueltos por la ciencia. No podemos dejar de reconocernos como criaturas necesarias de un Padre Celestial. El hombre por sí solo no puede salvarse a sí mismo.

El gran compromiso de nuestro tiempo es el que ha difundido la creencia de que la vida es mejor que Dios.

La Reina de la Paz nos invita a cuidarnos de las seducciones de Satanás y seguir a Jesús en el Calvario. “En este tiempo de gracia Satanás quiere seduciros y vosotros, hijos, mirad a mi Hijo y Seguidlo hacia el Calvario, en la renuncia y en el ayuno”.

En el camino al Calvario encontramos la solución a los problemas existenciales de la vida , de la naturaleza humana, de nuestra existencia aquí en la Tierra y que han existido desde siempre, desde que existe el hombre. Estas son las preguntas típicas de la condición humana: ¿por qué el mal? ¿Por qué el dolor? ¿Por qué murió? La ciencia no tiene respuestas a estas preguntas, sí no ilusorias.


Sólo en Dios encontramos las respuestas.

De «Lectura cristiana de crónica e historia»

PADRE LIVIO FANZAGA, Radio María Italia