LA HOMILIA DEL PADRE GIANNI SGREVA

LA HOMILIA DEL PADRE GIANNI SGREVA

26 de agosto de 2024 0 Por Gospa Chile

La verdad no es un concepto que podamos doblegar a nuestros deseos

Homilía del 26.8.2024 en la Parroquia de San Santiago Apórtol en Medjugorje.

Por Bruno Temil


Profunda homilía del Padre Gianni Sgreva, iniciador y fundador de la Comunidad en Oasis de Paz, que nos invita a reflexionar profundamente sobre nuestra relación con la Palabra de Dios y la sinceridad de nuestra fe:

Así como en Pentecostés, cuando Pedro predicó y los corazones de los oyentes fueron atravesados por la Palabra, nosotros también debemos dejarnos afectar y transformar por ella, demostrando desprecio por nuestros pecados y deseo de conversión.

Jesús en el Evangelio habla duras palabras contra los fariseos y escribas, quienes, a pesar de conocer las Escrituras, hicieron un uso estéril y manipulador de ellas. Estaban tan aficionados a sus interpretaciones intelectuales que no se les permitió penetrar la divina verdad. Dios no desea que manipulemos la verdad, sino que la abracemos en su plenitud, siendo cambiados y guiados por ella.
San Juan Pablo I, cuyo testimonio hoy la Iglesia recuerda, nos instó a «caminar en la verdad», dijo el padre Sgreva.

PADRE GIANNI SGREVA

La verdad no es un concepto que podamos doblegar a nuestros deseos, pero es Jesús mismo. Cuando caminamos con la verdad, reconocemos la belleza de la Palabra de Dios y damos gracias por este regalo, sin tratar de adaptarlo a nuestras necesidades. La verdad es una sola, y debemos preguntarnos constantemente si estamos recorriendo este camino, orando para que el Espíritu Santo nos guíe y nos mantenga fuera de la confusión.

Nuestra Señora, durante 43 años en Medjugorje, nos recuerda a la fe, a la certeza de que Dios existe y que debemos vivir conforme a su Palabra. La hipocresía es el gran peligro: ocultar la verdad de nosotros mismos, dar la ilusión de que ya estamos en la verdad, mientras que dentro de nosotros hay confusión. Vivir en hipocresía significa luego traicionar la Palabra de Dios, y otros pueden notar esta discrepancia entre lo que decimos y lo que realmente somos.
San Pablo, en su carta a Tesalonicenses, habla de una fe que crece y fortalece, incluso en las persecuciones. Si nos escribiera hoy, igualmente nos instaría a vivir una fe fuerte e inquebrantable, especialmente en un mundo que ha roto puentes con Dios, basándose únicamente en la inteligencia humana y en la ilusión de control tecnológico. Por fe, nos encontramos en un terremoto de inseguridad e inestabilidad.
La fe es nuestro ancla, es lo que nos permite enfrentar los desafíos de nuestro tiempo.

Debemos ser buscadores de Dios, no a través de nuestra propia fuerza, sino confiando en su gracia, que nos permite enfrentar dificultades con perseverancia y paz.


Fuente: Bruno Temil