Novena Carmelitana Día 2

Novena Carmelitana Día 2

7 de julio de 2024 0 Por Gospa Chile

Por los Obispos, sacerdotes y diáconos…

ORAD, ORAD, ORAD…




+ Señal de la Cruz

+ Oración al Espíritu Santo


Recibid ¡oh Espíritu Santo!, la consagración perfecta y absoluta de todo mi ser, que os hago en este día para que os dignéis ser en adelante, en cada uno de los instantes de mi vida, en cada una de mis acciones, mi director, mi luz, mi guía, mi fuerza, y todo el amor de mi corazón.

Yo me abandono sin reservas a vuestras divinas operaciones, y quiero ser siempre dócil a vuestras santas inspiraciones.

¡Oh Santo Espíritu! Dignaos formarme con María y en María, según el modelo de vuestro amado Jesús. Gloria al Padre Creador. Gloria al Hijo Redentor. Gloria al Espíritu Santo Santificador. Amén

Ven Espíritu Santo por medio de la poderosa intercesión del Inmaculado Corazón de María Santísima, Reina de la Paz… (Repetir 3 veces)


+ Señor Ten Piedad (cantado o “Yo confieso…”)

+ Credo


ORAD, ORAD, ORAD…


MISTERIOS DEL SANTO ROSARIO

Misterios de Gozo

Misterios de Dolor

Misterios de Luz

Misterios de Gloria




+ Salve por las intenciones de la Reina de la Paz

+ 1 Padre Nuestro, 3 Ave María y Gloria por el Santo Padre


+ Petición por los enfermos: 3 Gloria

+ Oración por los enfermos ensañada por la Reina de la Paz:

“Oh Dios mío, este enfermo que esta aquí delante de Ti, ha venido a pedirte lo que el desea y piensa que es lo mas importante para el.Tu, oh Dios, haz que entren en su corazón estas palabras:“!Es mas importante la salud del alma!”Señor, ¡Hágase sobre el Tu Santa Voluntad en todo!Si Tu quieres que sane, que se le de la salud.Pero si Tu voluntad es diversa, que continúe llevando su cruz.Te rogamos también por nosotros que oramos por el;purifica nuestros corazones para que seamos dignos de donar, a través de nosotros mismos, Tu Santa Misericordia.Protégelo y alivia sus penas, hágase en el Tu Santa Voluntad. Que Tu Santo Nombre sea revelado a través de el,ayúdalo a llevar con amor su cruz. Amén.”

+ “Bendita sea tu Pureza” al Corazón Materno de la Reina de la Paz.


LETANÍAS LAURETANAS

Señor, ten piedad

Cristo, ten piedad

Señor, ten piedad.

Cristo, óyenos.

Cristo, escúchanos.

Dios, Padre celestial,ten piedad de nosotros.

Dios, Hijo, Redentor del mundo,

 Dios, Espíritu Santo,

Santísima Trinidad, un solo Dios,

Santa María, ruega por nosotros.

Santa Madre de Dios,

Santa Virgen de las Vírgenes, 

Madre de Cristo,

Madre de la Iglesia,

Madre de la misericordia, 

Madre de la divina gracia,

 Madre de la esperanza, 

Madre purísima,

Madre castísima,

Madre siempre virgen,

 Madre inmaculada,

Madre amable,

Madre admirable,

Madre del buen consejo, 

Madre del Creador,

Madre del Salvador,

Virgen prudentísima,

Virgen digna de veneración,

 Virgen digna de alabanza, 

Virgen poderosa,

Virgen clemente,

Virgen fiel,

Espejo de justicia,

Trono de la sabiduría,

Causa de nuestra alegría, 

Vaso espiritual,

Vaso digno de honor,

Vaso de insigne devoción,

Rosa mística,

Torre de David,

Torre de marfil,

Casa de oro,

Arca de la Alianza,

Puerta del cielo,

Estrella de la mañana,

Salud de los enfermos,

Refugio de los pecadores,

Amparo de los migrantes,

Consuelo de los afligidos,

Auxilio de los cristianos,

Reina de los Ángeles,

Reina de los Patriarcas,

Reina de los Profetas,

Reina de los Apóstoles,

Reina de los Mártires,

Reina de los Confesores,

Reina de las Vírgenes,

Reina de todos los Santos,

Reina concebida sin pecado original, 

Reina asunta a los Cielos,

Reina del Santísimo Rosario,

 Reina de la familia,

Reina de la paz.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, perdónanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten misericordia de nosotros.

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.

Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

ORACIÓN

Te rogamos nos concedas,Señor Dios nuestro,gozar de continua salud de alma y cuerpo,y por la gloriosa intercesiónde la bienaventurada siempre Virgen María, vernos libres de las tristezas de la vida presente y disfrutar de las alegrías eternas.Por Cristo nuestro Señor. Amén.



«ORAR CON EL CORAZÓN»

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo: (rezar tres avemarías o el Santo Rosario)


ORACIÓN. ¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que fuiste figurada en aquella nubecilla que el gran Profeta de Dios, Elías, vio levantarse del Mar, y con su lluvia fecundó copiosamente la tierra, significando la purísima fecundidad con que diste al mundo a tu querido Hijo Jesús, para remedio universal de nuestras almas: te ruego, Señora, me alcances de su majestad copiosas lluvias de auxilios, para que mi alma lleve abundantes frutos de virtudes y buenas obras, a fin de que sirviéndole con perfección en esta, vida, merezca gozarle en la eterna. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.



Padre Ruperto Marchant Pereira y la Guerra del Pacífico

La Virgen del Carmen ha contado con colaboradores muy especiales en nuestra patria. Uno muy importante ha sido el Padre Ruperto Marchant Pereira, gran capellán del Ejército durante la Guerra del Pacífico.
“Con todo el ímpetu de su personalidad se dedicó al servicio de Dios. Al estallar la Guerra del Pacífico se desempeñaba como profesor del Seminario de Santiago, y vio en la vida de campaña la posibilidad de realizar sus ideales de austeridad, sacrificio, amor a la patria y actitud misionera que lo llevaron al sacerdocio.
Con esta única arma en sus manos, partió a servir gratuitamente a su Patria en peligro, como capellán del Ejército.
Sólo en Antofagasta, con otros tres sacerdotes, dio confesión y comunión a cerca de 8 mil hombres. Bebiendo agua resacada, compartió las fatigas de los soldados, sufriendo con ellos del cansancio, la sed y el calor de las jornadas.
Su actitud fue siempre la de ayudar en las necesidades naturales y sobrenaturales, en la fe.
La Misa diaria la realizaba aunque fuera sobre un montón de frazadas, igualmente el sacramento del perdón, que entregó en cualquier momento a todo el que lo pidiera o necesitara.
Cuenta en sus crónicas, que antes de entrar a la batalla de Tacna, se adelantó a las filas que ya se lanzaban al ataque, se descubrió, e impartió la absolución general al regimiento Esmeralda y a todos los batallones Navales, Valparaíso y Chillán. Todos esos hombres, sin saber si sobrevivirían al enfrentamiento inmediato, recibieron el perdón de rodillas. Luego rindieron armas, tiraron al aire sus quepis, y al grito de ¡Viva Chile! se precipitaron al ataque.
Exaltó el patriotismo en oficiales y soldados, y puso en sus pechos, como escudo, el Escapulario del Carmen.
Confortó a los heridos. A miles de ellos. Asistió a los moribundos, recibió sus últimas palabras y los sepultó. Igual cosa hizo con los soldados enemigos, enterrándolos alternados con los chilenos “para que siquiera en la muerte estén juntos y en paz, los que en batalla se atacaron y pelearon como leones.”


Lectura: Lucas 1, 26 – 38
Al sexto mes envió Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.
Y, entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.»
Ella se conturbó por estas palabras y se preguntaba qué significaría aquel saludo.
El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo a quien pondrás por nombre Jesús. Él será grande, se le llamará Hijo del Altísimo y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin.»
María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?»
El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y se le llamará Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez y este es ya el sexto mes de la que se decía que era estéril, porque no hay nada imposible para Dios.»

Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y el ángel, dejándola, se fue.


ORACIÓN FINAL A NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN

(Monseñor Ramón Ángel Jara) 

¡Oh Virgen Santísima del Carmen!. Llenos de la más tierna confianza como hijos que acuden al corazón de su madre, nosotros venimos a implorar una vez más los tesoros de misericordia que con tanta solicitud nos habéis siempre dispensado. 
Reconocemos humildemente que uno de los mayores beneficios que Dios ha concedido a nuestra Patria, ha sido señalaros a Vos por nuestra especial Abogada, Protectora y Reina. Por eso a Vos clamamos en todos nuestros peligros y necesidades seguros de ser benignamente escuchados. Vos sois la Madre de la Divina Gracia, conservad puras nuestras almas; sois la Torre poderosa de David. defended el honor y la libertad de nuestra Nación; sois el refugio de los pecadores, tronchad las cadenas de los esclavos del error y del vicio; sois el consuelo de los afligidos, socorred a las viudas, a los huérfanos y desvalidos; sois el auxilio de los cristianos, conservad nuestra fe y proteged a nuestra Iglesia, en especial a sus Obispos, sacerdotes y religiosos. 
Desde el trono de vuestra gloria atended a nuestras súplicas, ¡oh Madre del Carmelo! Abrid vuestro manto y cubrid con él a esta República de Chile, de cuya bandera Vos sois la estrella luminosa. Os pedimos el acierto para los magistrados, legisladores y jueces; la paz y piedad para los matrimonios y familias; el santo temor de Dios para los maestros; la inocencia para los niños; y para la juventud, una cristiana educación. 
Apartad de nuestras ciudades los terremotos incendios y epidemias; alejad de nuestros mares las tormentas, y dad la abundancia a nuestros campos y montañas.Sed el escudo de nuestros guerreros, el faro de nuestros marinos y el amparo de los ausentes y viajeros. Sed el remedio de los enfermos, la fortaleza de las almas atribuladas, la protectora especial de los moribundos y la redentora de las almas del Purgatorio. 
¡Oídnos pues, Reina y Madre Clementísima! Y haced que viviendo unidos en la vida por la confesión de una misma fe y la práctica de un mismos amor al Corazón Divino de Jesús, podamos ser trasladados de esta patria terrenal a la patria inmortal del cielo, en que os alabaremos y bendeciremos por los siglos de los siglos. Amén.


GOZOS A LA VIRGEN DEL CARMEN
(Se han rezado en Chile, desde antes de 1837, sobre todo los días Miércoles)


Pues la eterna Majestad,Nos dio en Vos tanto consuelo,Virgen Santa del CarmeloVálganos vuestra piedad 
Dios os salve, gran Señora, A quien el cielo y la tierra Por su gran reina venera, Y reverencia, y honora; Pues vuestro poder implora De reina, nuestra humildad. Virgen Santa del CarmeloVálganos vuestra piedad 


Dios os salve, Virgen Madre, Tan tierna y tan amorosa, Que siempre os ven cariñosa Los hijos del primer padre; Y pues vuestro pecho abre Los tesoros de bondad. Virgen Santa del Carmelo, etc. 


Eva y Adán, delincuentes Se hicieron por el pecado, Y como herencia han dejado La muerte a sus descendientes; Pero vos de los vivientes Sois vida con propiedad. Virgen Santa del Carmelo, etc. 


Sois del alma la dulzura Que la embelesa y encanta, Y sus potencias levanta A admirar vuestra hermosura; Para que nuestra amargura Temple vuestra suavidad. Virgen Santa del Carmelo, etc. 


Vos sois la Ester toda hermosa, De vuestro pueblo esperanza Que a librar por Vos alcanza De la muerte rigurosa; Y pues sois tan poderosa Con la Augusta Majestad. Virgen Santa del Carmelo, etc. 


Los hijos de Eva ocurrimos Y en vuestro amparo esperamos, En el destierro en que estamos, Esa patria que perdimos Que nos alcancéis pedimos Nuestra amada libertad. Virgen Santa del Carmelo, etc. 


A Vos Madre, suspiramos, Con gemidos y sollozos, Porque no puede haber gozos En el valle en que lloramos; Y pues por vos esperamos Consuelo en nuestra orfandad. Virgen Santa del Carmelo, etc. 


Ea, pues, Madre piadosa, Que vuestros ojos divinos, De estos pobres peregrinos Sean luz clara y hermosa; Y pues es tan tenebrosa Del mundo la obscuridad. Virgen Santa del Carmelo, etc. 


Templad con vuestra clemencia De Jesús la indignación, Y haced que sin confusión Lleguemos a su presencia; Para que nuestra sentencia Salga con felicidad. Virgen Santa del Carmelo, etc. 


¡Oh Protectora divina!, ¡Oh consuelo celestial!, ¡Oh refugio universal!, ¡Oh belleza peregrina!, Pues del alma medicina Sois en toda enfermedad. Virgen Santa del Carmelo, etc. 


V.- Ruega por nosotros Madre de Dios del Carmelo
R.- Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.